Huautla, Hgo.- Hábiles manos que tejen y dan forma a la palma con motivos diversos, grabados en la memoria en estos días Santos, decenas de artesanos con destreza inigualable continúan año con año, una de las tradiciones más antiguas y representativas de la Semana Santa, como es el Domingo de Ramos.
Habitantes de Ahuehuetl, como la señora Guillermina Rodríguez, se preparan desde el mes de febrero como todo hábil artesano con rapidez y creatividad admirable, de una palma cortada de la región, da vida a una cruz, cáliz o ramillete para ser presentada en el templo, en recuerdo a la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
En su domicilio y a pesar del anuncio de la suspensión de actividades por la contingencia del COVID-19, por tradición no dejó de elaborar estas costumbres que evocan la esperanza de los artesanos, donde hoy más que nunca es indispensable dar forma a un motivo, que con la bendición sacerdotal protegerá a los hogares de muchas familias.
Para los artesanos esta es una fecha representativa de la fe católica y la elaboración de palmas es una tradición antigua, que ha pasado de generación en generación, que adquiere gran relevancia en el inicio de la Semana Santa.
Con la ilusión reflejada en el rostro, los artesanos esperan vender cientos de estas palmas y aunque no se lleve a cabo la bendición, todo católico las colocará en sus altares en la entrada de sus casas, recordando esta importante fecha.
Por Zunoticia/Redacción.