Huautla, Hgo.- El sacerdote Leonardo Sosa Alvarado, vicario de la parroquia “San Juan Bautista” de la cabecera municipal, explicó en su homilía que el panorama que se tuvo durante este año que concluye, debe ser un motivo de fuerza y no nada más para hacer lamentaciones, “sino obtener la enseñanza correspondiente, porque cada una de las vivencias tiene su razón de ser y es muy importante tomar lo que como experiencia representa”, pidió que reconsideren su actitud, sobre todo quienes han actuado de manera irresponsable ante la pandemia y mantener más firme que nunca la fe.

Manifestó que, para muchos el año 2020 que estamos terminando no cuenta en su calendario personal, familiar y social, porque ha sido un tiempo difícil; sin embargo, en el entendido que debe ser oportuno para adquirir fortaleza interior ya que cada uno de nosotros ha vivido muchas experiencias, emociones y penas, así como pérdidas de todo tipo y frustraciones. “La pandemia, de forma drástica y dramática, nos ha cambiado la vida, sin embargo, el paso del tiempo no lo podemos borrar, ha dejado ya su huella en nosotros nos guste o no”.

Pidió que este año nuevo, no olvidemos que se trata de una bendición divina que lleva a saberse amados por Dios, “en el Niño Jesús, porque el amor puede ser el motor para que los deseos que nos intercambiemos en el 2021 sean la dirección de asumir compromisos en la construcción de un nuevo mundo y de seguir buscando juntos los caminos de respuesta al Dios de la historia”.

Por Zunoticia/Redacción.