Por Salvador Altamirano/Zunoticia

Huejutla, Hgo. – Es muy importante que cuando se hable de cualquier acontecimiento que raya en lo histórico citemos las fuentes, las cuales no siempre son escritas a veces son de dicho, de gente que vivió en la época, o cuyos padres vieron el acontecimiento, pero esos testimonios a la postre son más valiosos.

Lo anterior, fue manifestado por Román Martínez Flores, quien agregó que nadie se ha preocupado en investigar por qué la división de oficios en Huejutla de ayer, la cual estaba bien marcada, se supone que fue en tiempos de la Colonia, en Tahuizán hacían guingaros; en Tecoluco sillas de montar; en Potrerillos, hoy colonia Juárez, frenos para bestias y en Barrio Arriba Zapatos.

Subrayó que antes en Barrio Arriba fabricaban zapatos muy finos que incluso exportaban a los Estados Unidos, en un principio no fue un centro huarachero, los huaraches los hacían después. ¿Quién me lo dijo?, una señora que en 1980 tenía 90 y tantos años de edad, que tenía parentesco con Carlota Reyes.

Reiteró que antaño en Huejutla los oficios estaban divididos, mejor dicho, organizados, Barrio Arriba tenía varias fábricas de zapatos que eran de doña Carlota Reyes, en la época de El Tordo, y quien diga que lavaba ropa, eso es mentira, es un recurso poético o de trama en una obra de teatro, porque ella fue una persona de sociedad.

En el mismo contexto, especificó que en Barrio Arriba había gente que también hacían zapatos por su cuenta y los vendían a las fábricas, o eran maquiladores, y se dice que pasando el río del sector vivía uno de esos zapateros, que padecía de “chinquiñas” (lagañas), que son por infección en los ojos, y según esto, por eso la gente le decían el río del chinguiñoso, y así se le ha quedado.

Para concluir, Martínez Flores refirió que ha habido pocos dueños de ese predio en donde estaba su casa, por lo que hay que seguir investigando, a lo mejor estoy en un error, pero me lo contaron gente de antaño que ya murieron, pero en las muchas indagaciones que he realizado de Antonio Reyes, vine a saber de ese “famoso chinguiñoso”.