Por Salvador Altamirano/Zunoticia 

Huejutla, Hgo. – No obstante que el gobierno municipal acordonó con cinta preventiva la mayoría de las zonas del Centro histórico, con la finalidad de evitar concentraciones de personas para inhibir contagios del COVID-19, hay quienes no acatan la disposición oficial e ingresan a los espacios.

Lo anterior, ha generado controversias entre la población, ya que hay quienes aprueban la determinación de prohibir el ingreso a las plazas que integran el primer cuadro de la ciudad; mientras que otros la desaprueban, argumentando que la afluencia de gente en ese espacio público no es tumultuosa como en el tianguis dominical, en donde sí es latente el riesgo de contraer el virus y, sin embargo, está autorizado.

Manuel Portillo Hernández, quien dijo ser nativo de una comunidad del municipio, manifestó “si alguien que no reside en la cabecera traspasa las cintas de prevención, es porque tiene sin duda necesidad de disfrutar un momento sentado bajo la sombra de un árbol, y mientras cumpla con las medidas preventivas no deben prohibirle el ingreso, hay que considerar que el cuerpo, en ciertos momentos, tiene necesidad de reposo y ni modo de sentarse en el filo de una banqueta”.

Agregó entender la gravedad de la situación por los contagios y decesos que ha ocasionado la pandemia, lo que no comprende es porqué las autoridades autorizaron que se efectúe el tianguis en donde es latente el riesgo, “prácticamente es un foco de contagio, y se ponen remilgos con cuatro o cinco personas que ingresan sin permiso alguno a los espacios de esparcimiento del Centro histórico”.

Para concluir, opinó que, así como se permite el ingreso con cierto número de aforo de personas en bares y cantinas, salones de fiestas, centros comerciales y hasta en el parque Ecológico, debe autorizarse también en el jardín central, al cual acuden en su mayoría visitantes.