Por Francisco Rosas/Zunoticia
Huejutla, Hgo. – Uno de los productos que ha incrementado su consumo, son las bebidas embriagantes, ya que a pesar de la contingencia sanitaria por el Covid-19 y del cierre de bares, así como cantinas por un tiempo, la gente campesina y personas en situación de calle no dejaron de consumir aguardiente.
Al respecto, conocedores de esta zona de la huasteca hidalguense, refieren que, para la gente del campo, no lo hacen tan sólo por tomar, sino que se tiene arraigo por tradición, debido a que las personas que trabajan en el campo siempre tienen un guardadito según que, para evitar las fatigas en el trabajo, donde el único objetivo es arrancarle con ganas de sol a sol.
Se dice que al final de la jornada, se repite la misma situación para evitar sentirse cansados, siendo una realidad que la gente del campo en los días de tianguis se llevan sus litros de aguardiente para tenerlo de reserva en sus hogares, para el consumo cuando el trabajo es muy cansado o en periodos de faena.
Por su parte, el comerciante Marcial Tolentino Hernández, comentó que es común ver a personas indigentes que cotidianamente acostumbran embriagarse en la vía pública, hasta quedarse dormidos en las banquetas, sin que hasta el momento las autoridades correspondientes hagan algo al respecto para evitar esta situación, enfatizó.
