Por Enedino Hernández/Zunoticia

Huejutla, Hgo. – “El nacimiento del Niño Jesús nos viene a dar el ánimo necesario para seguir viviendo esta tan difícil situación que se tiene por la contingencia sanitaria y demás obstáculos que día con día vamos enfrentando en la sociedad”, señaló el Obispo de la diócesis de Huejutla, monseñor José Hiráis Acosta Beltrán.

Dijo que, el nacimiento del Niño Jesús nos trae alegría, “una alegría sana que se vive en cada momento al compartir con las demás, con la familia y las personas con quienes nos relacionamos, pero, esperamos que esta alegría no se desborde a tal grado de caer en diferentes formas de libertinaje que hace daño a la familia y hace tanto daño a la sociedad”.

Indicó “todos debemos vivir con esa gran actitud de alegría, de hecho, el Papa ha escrito en un libro denominado la Alegría del Evangelio; en donde detalla que Jesús nos mueve a vivir con esa alegría constante, Jesús nacido de la Virgen María, cuyo nacimiento celebramos y que nos invita también a vivir en el amor.

 La Navidad es un tiempo de perdón, de reflexión, de conciliación, es un tiempo de buscar formas de alimentar ese amor que el Señor ha infundido en nuestros corazones, en nuestras relaciones familiares y en nuestras relaciones con nuestros seres queridos, compañeros de trabajo y compañeros de escuela”.

 Insistió que la Navidad significa que Jesús nos trae la paz, “es el príncipe de paz, decía el profeta Isaías y a pesar de situaciones adversas de violencia, de crímenes y delincuencia que día a día vemos en los medios de comunicación, Jesús nos trae una paz interior en nuestro corazón”.

José Hiráis Acosta Beltrán, concluyó que la paz la tenemos que alimentar constantemente por medio de nuestra relación con nuestro señor Jesucristo en la oración y en la vivencia de los sacramentos, “la Navidad no solamente es hoy, y se acaba, al contrario, la presencia de Jesús debe ser constante, por ello se exhorta a los hermanos de la fe para que vivamos constantemente esta fe que Cristo nos viene a traer”.