Por Enedino Hernández/Zunoticia

Huejutla, Hgo.- “Cada uno de los habitantes de esta zona de Hidalgo tenemos la obligación de preservar nuestra tradición, ya que eso forma parte de la identidad que nos da a todos los Huastecos, en especial esto del Xantolo”, confirma el profesor Mario Bustos Escobar, impulsor de la cultura en la región de la Huasteca.

“Tenemos que preservar nuestra tradición, que es una identidad que nos da a todos los huastecos como todas las festividades que se realizan en el año, creo que el fin justifica los medios, gracias a ello, hoy en el mundo se conoce nuestra tradición huasteca”.

Considera que, “es importante preservarla siempre que no rompamos con la esencia de la misma tradición; es importante que los maestros y los adultos deben de fortalecer la tradición del Xantolo entre los niños y los jóvenes, precisamente la preservación de toda manifestación cultural está en el hogar, la transmisión de padres a hijos debe de ser la forma en la que nosotros debemos de preservar nuestra identidad cultural”.

Añade que, en el hogar es en donde los padres de familia tienen que comenzar con su labor de preservar la tradición, destacando que actualmente también las instituciones educativas han retomado este quehacer de fortalecer nuestras tradiciones a través de la colocación de altares, arcos y la celebración del Xantolo en sus escuelas y eso se ve positivamente.

“La verdad que nunca he estado de acuerdo con los concursos en cuanto a la cultura se refiere, porque no podemos comparar una cuadrilla con otra, cada una tiene su forma de expresarse, no compagino con los concursos, tal vez los concursos son para el canto, la poesía, o para la pintura, pero en nuestras tradiciones no”.

Subraya que, para fortalecer las tradiciones se deben de hacer demostraciones y en este caso debe de hacerse con las cuadrillas una gran demostración y, además, el dinero que se le pudieran proporcionar se lo comparten por igual y todos quedan contentos.

Mario Bustos Escobar pide a la población vivir la tradición siempre con el respeto correspondiente a la identidad y sin cambiar la esencia de nuestras costumbres y que comprenda la gente de que la mayor celebración de esta festividad está en las casas.