Por Esmeralda Vargas/Zunoticia

Tianguistengo, Hgo.- En el corazón de la sierra hidalguense se encuentra Tianguistengo, un municipio conocido como el “Puerto Panadero”, donde el arte de la panadería artesanal es un símbolo de identidad y sustento para muchas familias. 

Don Crescencio Cosumbilla Hernández, un orgulloso panadero de este pintoresco lugar, ha dedicado más de tres décadas a este oficio. En entrevista, recordó sus inicios “antes trabajaba como panadero pagado, pero después puse mi propia panadería en la que llevo ya 30 años”. 

La panadería de Don Crescencio es un ejemplo del trabajo artesanal, donde cada pieza es elaborada según las preferencias de los clientes. Su pan es disfrutado en comunidades como Pemuxco, Santa Mónica y la cabecera municipal, los productos más populares incluyen el tradicional pan de agua y los deliciosos taquitos de arroz, queso, piña y fresa. 

La rutina diaria de este panadero inicia a las 05:00 de la mañana, cuando comienza la elaboración de sus productos, y culmina a las 2:00 de la tarde. Posteriormente, sale a distribuir su mercancía, llevando el sabor y la tradición de Tianguistengo a sus habitantes. 

“Espero seguir manteniendo esta tradición del pan y por eso le he enseñado este oficio a mis hijos, quienes me ayudan en la panadería”, comentó Don Crescencio. Con un mensaje de aliento para sus colegas, expresó “decirles a mis compañeros panaderos que sigan adelante y no se queden atrás. Sigamos adelante todos juntos”. 

La labor de Don Crescencio es un reflejo del espíritu de Tianguistengo, un municipio que preserva con orgullo su título como “Puerto Panadero” y continúa compartiendo el sabor de sus raíces con las nuevas generaciones.