Por Esmeralda Vargas/Zunoticia

Zacualtipán de Ángeles, Hgo.- Este 5 de enero, la Parroquia Nuestra Señora de la Encarnación celebró con gran fervor la misa correspondiente a la Epifanía del Señor, también conocida como la Manifestación del Señor.

La ceremonia, presidida por el párroco, estuvo marcada por una profunda reflexión sobre el significado espiritual de esta importante fecha en el calendario litúrgico.

La Epifanía conmemora la visita de los Reyes Magos a Belén, quienes, guiados por la estrella, llevaron regalos al niño Jesús. Durante su homilía, el párroco destacó la relevancia de estos magos en la narrativa bíblica y explicó el simbolismo de los regalos que trajeron. “Cada cofre que los magos ofrecieron tiene un significado profundo”, señaló.

El primero de los regalos fue el oro, símbolo de la realeza y de la divinidad de Jesús como Rey de Reyes. “El oro es ofrecido al niño Dios como reconocimiento a su realeza”, explicó el sacerdote, destacando la importancia de reconocer la soberanía de Cristo sobre el mundo.

El segundo obsequio, el incienso, fue interpretado como un símbolo de la adoración y la divinidad de Jesús, a quien se le reconoce como Dios hecho hombre. “El incienso, utilizado en rituales sagrados, refleja la naturaleza divina del niño Jesús”, agregó el párroco.

Finalmente, la mirra, una resina utilizada en la antigüedad en embalsamamientos y en ungüentos sagrados, fue ofrecida como símbolo de la humanidad de Cristo y su futura pasión y muerte. “La mirra nos recuerda la humanidad de Cristo y su sacrificio por la salvación de la humanidad”, concluyó el párroco, invitando a los fieles a reflexionar sobre el misterio de la encarnación y la misión de Jesús en la Tierra.

La misa, que fue acompañada por los cantos litúrgicos tradicionales de la festividad, concluyó con una oración de unidad y paz, pidiendo que la luz de la estrella que guio a los Reyes Magos también ilumine el camino de todos los creyentes en su vida diaria.