Por Ángel Osiris Castillo García/Zunoticia

Huejutla, Hgo.- Tras varias horas de bloqueo y, prácticamente a pala y pico, elementos de Protección Civil Municipal, así como Policía Estatal, Guardia Nacional y SEDENA realizaron el retiro de un deslave que bloqueó completamente la carretera federal México – Tampico, a la altura de La Pastora, en donde participaron, además, personas civiles que se sumaron a las labores, hasta que llegó maquinaria que fue operada por un elemento de la Policía Estatal.

El deslave se registró alrededor de las 10:00 horas de este jueves, sobre la carretera federal México – Tampico, a la altura de la comunidad de La Pastora, en donde una enorme cantidad de lodo y pesadas rocas cayeron sobre la cinta asfáltica, una de ellas de varias toneladas de peso, que bloqueaba casi totalmente el paso de los vehículos.

Por fortuna, en ese momento no transitaban vehículos por la zona, sin embargo, los vecinos y conductores que se quedaron varados en el lugar dieron aviso a las corporaciones para que acudieran a realizar las labores de abanderamiento y retiro de los escombros, por lo que acudieron elementos de Protección Civil municipal de Huejutla, así como de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal.

Debido a la magnitud del desastre, se solicitó una máquina retroexcavadora para poder apoyar a retirar el derrumbe, sin embargo, esta no podía llegar hasta el lugar por falta de operador, por lo que con palas los elementos de Protección Civil así como policías y voluntarios comenzaron a retirar el lodo, mientras que con un mazo comenzaron a golpear la enorme roca que se encontraba a mitad de la carretera.

Esto generó que un grupo de conductores en capacitación de la empresa Conexión, que se quedaron varados cuando se dirigían hacia Pachuca, se sumaran a la tarea de tratar de partir la roca, convirtiéndose en una competencia contra el director de Protección Civil, Héctor Gómez, y el director de Seguridad Pública Municipal de Huejutla, Yahir Hernández, logrando fracturar partes de la piedra sólida, por lo que después de un rato decidieron cambiar la estrategia y comenzaron a retirar las rocas más pequeñas así como las ramas de los árboles colapsados, para abrir, por lo menos, un carril de circulación.

La lluvia no daba tregua y por ratos se tornaba más intensa, pese a esto la determinación de los hombres civiles y uniformados no disminuía, sumándose, además, un grupo del ejército mexicano, que llegó con más palas a realizar las labores de limpieza, con lo que se pudo avanzar más rápido, sin embargo, la tarea de fragmentar las piedras se mantenía y el director de Seguridad Pública se destacó en esa tarea, no así los elementos de la Policía Estatal que se resistían a agarrar el mazo.

Posteriormente, arribó una maquinaria enviada por el Ayuntamiento, misma que en pocos minutos realizó la pesada tarea que a los hombres a mano limpia, incluyendo a dos mujeres, elementos de la Policía Estatal y de la Guardia Nacional, les tomó varias horas, sin embargo, les quedó el orgullo de haber podido realizar el trabajo con su propio esfuerzo.

La sorpresa fue que un elemento de la Policía Estatal asumió el control de la máquina retroexcavadora, maniobrando con mucha destreza para retirar las rocas sobrantes, lo que agilizó el trabajo y finalmente el operador pudo retirar la roca de la mitad de la carretera y con esto se reestableció el paso de los vehículos, que a pesar del tiempo que estuvo parado el tráfico, no eran tantos.