Por Salvador Altamirano/Zunoticia
Huejutla, Hgo.- Las velas encendidas, según la tradición, simbolizan la iluminación del camino que los difuntos deben seguir para retornar al inframundo, después de convivir con sus familiares, quienes los esperaron con altares floridos y comida que más degustaron en vida.
Por tal motivo, hoy, durante el llamado “Domingo Grande”, fue uno de los productos artesanales más requeridos en el tianguis dominical y mercado municipal de Huejutla, las cuales en algunos puestos se cotizaban al precio módico de cuatro pesos la pieza.
Al respecto, Adrián Baldomero Diaz manifestó que la venta incrementa ese día su auge porque en unas comunidades indígenas cada vela representa un difunto, por lo que la cantidad depende del número de almas que quieran recibir.
Añadió que además, el color y la posición de las velas en un altar de Día de Muertos tienen un significado, de color morado representa duelo y si se colocan en cruz hacen referencia a los cuatro puntos cardinales, para que las almas puedan orientarse.
Para concluir, manifestó que la elaboración de velas requiere un proceso simple y de pocos gastos en materiales, los más básicos es la cera de parafina; la estearina (un aditivo que se vende en forma de escamas); el pabilo o mecha; y también se necesitan moldes, ollas y cazos en donde se trabajan los materiales.
