Por Salvador Altamirano/Zunoticia

Huejutla, Hgo. – El último de los legendarios veneros o yacimientos de agua de la población es el llamado “pozo del jalamate”, ubicado en el Barrio San José Potrero, al cual a diario acuden mujeres a lavar ropa y hombres a procurar o acarrear el necesario líquido para las labores del hogar, con el antiguo método de un palo atravesado en los hombros y dos cubetas pendiendo del mismo.

Como su nombre lo indica, el pozo se ubica bajo la extendida fronda de un centenario, o quizá milenario, árbol de jalamate, cuyas ramas son de gran grosor y dos de ellas están quebradas, lo cual genera temor entre las mujeres que acuden a lavar nixtamal o prendas de vestir.

Quien se identificó simplemente con el nombre de María Amalia, comentó que las dos gruesas ramas están tronchadas, y de un momento a otro podrían desprenderse, y si es de día, con el riesgo de que caigan sobre quien y/o quienes estén utilizando los lavaderos, que están abajo de la ramificación.

Agregó que, de manera simultánea, a ese espacio acuden a jugar o pasan constantemente niños, por lo que no vaya a ser la mala suerte de que les caiga encima cualquiera de esas dos gruesas ramas, lo que sería fatal.

Para finalizar, refirió vivir en una colonia aledaña y solo acude de manera esporádica a lavar, pero ya advirtió sobre el peligro a varias de las personas que habitan en el sector, sin embargo nadie “hace caso” -dijo-, por lo que exhorta a las autoridades del comité delegacional de la colonia para que acudan a valorar la situación.