Por Salvador Altamirano/Zunoticia

Huejutla, Hgo.- Entrevistado en torno a si considera que a los libros físicos, como lo advierten algunas personas, los suplirán los electrónicos, el escritor y editor Olaf Martínez Paz manifestó que al inicio de la era digital los físicos sufrieron su momento.

Sin embargo, agregó que al comprobarse que para quienes estudian y siguen preparándose intelectualmente, es necesario, por ejemplo, buscar biografías, entre otros aspectos, los prefieren tener físicamente, así como la gente que tiene buen gusto por la lectura, aunque en la actualidad tener un libro físico es un lujo.

Al referirle que hay quienes comentan que el olor de un libro nuevo es agradable, enfatizó que cuando se corta una flor su aroma se impregna, ya que los olores son códices, son códigos que no desaparecen, se quedan en nuestro cerebro así pasen años. Igual con el libro -añadió-, si abre uno nuevo le llega un olor agradable y no lo olvida jamás, le hace recordar hasta al autor.

Al inquirirle si es más factible leer un libro físico que un digital, comentó que depende de la generación, “pero el libro físico se disfruta, se abre, se cierra, se presta, se comenta; y el digital es más personal, lo que lo hace muy íntimo, si lo detalla le va a encontrar errores, y al editado no, ya está revisado, es superior”.

Para finalizar, Martínez Paz opinó que será imposible que el libro físico desaparezca, la gente no lo va a permitir, ya que hay quienes tienen su biblioteca y disfrutan, gozan los libros, y viene un síntoma -acentuó-, “libro prestado casi no lo van a regresar”.