Por Salvador Altamirano/Zunoticia

Huejutla, Hgo.- Próspero Hernández Hernández, socio de la Unión de Comerciantes Locatarios y Ambulantes (UCLA), explicó que cuando se fundó la organización se acordó que el dinero que se recaudará por diversos conceptos en el mercado municipal, como renta de locales y cobro por servicio de sanitarios, sería destinado para remodelar las instalaciones y apoyar a los agremiados, en casos necesarios.

Sin embargo -agregó-, las grandes cantidades de dinero que ingresan a las arcas, como hoy que dice la actual dirigencia que tiene 500 mil pesos, no se utiliza nunca para rehabilitar la estructura del inmueble que se está cayendo a pedazos, mucho menos para ayudar a los socios ni siquiera en casos de humanidad, como el suyo, que acaba de fallecer su señora madre y no lo han apoyado ni siquiera con un peso, no obstante que es socio fundador y en su momento aportó dinero para que se construyeran los locales de la UCLA.

Refirió que, ahora que murió su mamá, en estos días, en primer término se comunicó con un componente del comité llamado Jacinto, quien antes  integraba la “Planilla Roja”, a la cual yo pertenezco -dijo-, por lo que se sintió con esa confianza, ya que siempre profirió que estaba para ayudar a los compañeros, pero ahora que está del otro lado me dijo que no podía apoyarme.

Posteriormente -comentó-, me comuniqué con otro ex – integrante de la planilla, ya que también está del otro lado, llamado Alejandro, a quien le llamó por teléfono pero no le contestó ese día sino hasta el otro, diciendo que no atendió su llamada porque estaba en reunión con el “candidato”, no dijo con quién, porque ahora andaba en la política.

Añadió que, cuando le expresó el motivo de su llamada, le presumió que ahora era el dirigente de la UCLA, pero que, no obstante, no maneja dinero por lo que no lo podía ayudar, ya que la organización no es como antes, tienen todo controlado. “Pero soy socio y tengo derecho a un apoyo” -reclamó-, “más cuando son problemas graves como es el fallecimiento de un familiar”.

Rememoró que, cuando era dirigente de la UCLA el extinto Lalo Espinoza, las cosas eran diferentes, había compañerismo y humanismo, porque cuando un socio estaba en desgracia, él mismo decía que había que apoyarlo, y lo hacía personalmente.

Para finalizar, Hernández Hernández fue tajante al expresar que en la UCLA no hay “sociedad”, ya que no apoyan a los socios, hay “suciedad”, ya que las cuantiosas cantidades de dinero -dijo-, creo que se van al drenaje, nadie sabe, nadie supo, en qué se emplearon.