Por Salvador Altamirano/Zunoticia

Huejutla, Hgo.- El pastor que encabeza al grupo de evangélicos de las comunidades de Rancho Nuevo y Coamitla, Rogelio Hernández Baltazar, desmintió que su problema, como el de los integrantes de su iglesia, sea social al negarse a contribuir con sus responsabilidades de vecino, como aseguran las autoridades.

Quien dijo ser originario de Rancho Nuevo, comentó que el 4 de enero del 2010, fue designado como catequista en la localidad de Macuxtepetla, fungiendo como tal hasta el 2015 y nunca tuvo problemas porque en el pueblo todos eran católicos, los cuales iniciaron al convertirse en evangélico.

Mostrando el acta de acuerdo, subrayó “con ello se descubre la verdad, ya que me acusan de no querer cooperar con mis obligaciones comunitarias tornando el problema en social o político. Pero no -acentuó-, es religioso”.

Rememoró que, al convertirse en evangélico, los habitantes de Rancho Nuevo empezaron a discriminarlo, incluso a quitarle sus beneficios públicos, ya que fue retirado del cargo de presidente de la Asociación de Padres de Familia del Jardín de Niños.

Para concluir, Hernández Baltazar reiteró que su problema, como de todos quienes por temor y represalias han abandonado sus comunidades, no es social – político, como expresan las autoridades de ambas comunidades, es religioso, porque inició al convertirse al evangelio.