Por Teodula Ocejo/Zunoticia

Aquismón, S.L.P.- Desde sus 8 años de vida Miguel Martínez Febronio comenzó a trabajar el oficio de bolero, siendo su principal sustento familiar, sin embargo, nunca pensó que una de sus principales adversarias en su labor sería su esposa, a quien tuvo que enseñarle el oficio y ahora, aunque colaboran juntos, es la más solicitada.

Y es que, aunque a su corta edad comenzó a trabajar el oficio, don Miguel no pensó que un incidente que tuvo, lo llevará a dejar de trabajar, ya que se lastimó la mano izquierda, en la que se le generó una fisura, que al no estar bien cuidada se le agravó, a consecuencia del movimiento continuo en el aseo del calzado, lo que le lleva a tener un fuerte dolor que no le permite laborar.

Fue así como, ante esa adversidad, la crisis llevó a que su esposa Guadalupe Hernández Hernández le pidiera que le enseñara el oficio, “no teníamos ni para comer”, le dije, “enséñame de perdido para sacar para las tortillas y pues ahí me tienen aprendiendo”, comentó.

Poco a poco, se ha ido adaptando a esta labor desde hace un año y durante las pasadas fiestas tradicionales, aunque no hubo mucho movimiento en su rubro, ambos laboraron y durante los presentes días quien más demanda tiene es la femenina, ya que es pedida por los propios clientes, “Pero al final, ambos nos beneficiamos, porque ya sacamos de perdido para la comida” concretaron.

Cabe mencionar que, además, agradecieron los apoyos que de manera constante brinda el alcalde con las sombrillas, artículos para trabajar y en ocasiones hasta apoyos en efectivo “no es mucho, pero si nos apoya” y no se les cobra piso como en anteriores administraciones, en que diariamente eran 20 pesos.