- El dirigente de la CIOAC, Pedro González, cuestiona que en la reciente aprobación de Ley de Aguas no se consultaron a las comunidades indígenas
Por: Marcos Sánchez Francisco/Zunoticia
Axtla De Terrazas, S.L.P.- Pedro González Gómez, dirigente de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), expresó un firme rechazo a la reciente aprobación de la Ley de Aguas Nacionales y alertó sobre los riesgos que enfrentan las comunidades de la Huasteca ante la posible reactivación de proyectos de fracking en la región.
González Gómez señaló que la nueva ley fue aprobada sin consultar a las comunidades indígenas ni a los campesinos, pese a que serán directamente afectados.
Denunció que el diálogo entre organizaciones rurales y legisladores fue solo “una simulación”, pues —a pesar de varios días de reuniones— el dictamen se votó sin cambios, lo que calificó como “un engaño total”.
El dirigente afirmó que el campo mexicano enfrenta un escenario crítico de abandono y falta de apoyos, situación que se refleja en la caída de la producción nacional y en la creciente dependencia de importaciones de maíz. Recordó que diversos sectores agrícolas se han movilizado por adeudos y falta de incentivos, sin obtener respuestas claras del gobierno federal.
Respecto al fracking, González Gómez advirtió que su implementación significaría “un golpe brutal y criminal” para los pueblos originarios de la Huasteca y para los municipios ubicados en la cuenca del Pánuco. Destacó que la región aún conserva manantiales y zonas de agua relativamente limpia, las cuales —dijo— podrían verse seriamente afectadas por esta técnica extractiva.
El dirigente también cuestionó la coherencia del gobierno federal en materia de derechos indígenas, señalando que los apoyos destinados a estas comunidades son mínimos y, aun así, existen irregularidades en su distribución. Denunció además que jóvenes beneficiarios de programas sociales han sido presionados para asistir a eventos oficiales, práctica que calificó como “un abuso” y comparó con acciones políticas de décadas pasadas.
González Gómez aseguró que las comunidades huastecas están dispuestas a defender su territorio y sus recursos naturales, “vamos a dar la pelea, cueste lo que cueste, esta es una lucha por la dignidad de los pueblos indígenas y de los campesinos”, concluyó.