- Geólogo mexicano Ezequiel Ordóñez, fue el descubridor del pozo petrolero más fructífero en las perforaciones de El Ébano, llamado La Pez número 1.
Por Miguel Ángel Castillo Andrade/Zunoticia
Edward Lourence Doheny, llega a San Luis Potosí y a la Huasteca en 1900, y compran la hacienda El Tulillo propiedad del señor Mariano de Arguinzóniz, y el 19 de marzo de 1901, él y su socio Charles A. Canfield, declaran a ese lugar con el nombre Campo Petrolero de El Ébano, lugar que era parte de Tamuín y Tamuín que era parte de la jurisdicción del Partido de Valles.
Se llamó El Ébano, porque en el lugar donde se paraba el tren y comían los trabajadores de ferrocarriles, había un árbol de Ébano.
Los primeros trabajadores entonces del campo petrolero de El Ébano, fueron los que habían trabajado en la construcción del ferrocarril.
EL PRIMER POZO PETROLERO
Las perforaciones que los norteamericanos comenzaron en el mes de mayo de 1901, arrojaron resultados a las dos semanas siguientes, ubicando petróleo a una profundidad cercana a los 525 pies.
Las subsecuentes excavaciones de petróleo hechas por Doheny en Ébano, si bien tuvieron buenos resultados en general, no estuvieron exentas de problemas y se enfrentaron no sólo a los obstáculos tecnológicos, sino a problemas con los trabajadores mexicanos, quienes molestos con el trato de algunos empleados de alto rango, se inconformaron en algunas ocasiones, paralizando las exploraciones.
Cabe destacar que Doheny no sólo tuvo confianza en la mano de obra mexicana, sino que con anticipación había contratado al geólogo mexicano Ezequiel Ordóñez, quien ya había escrito un reporte optimista sobre las perspectivas del petróleo mexicano en el Instituto Mexicano de Geología.
El geólogo Ezequiel Ordóñez, localizó un prolífico pozo en la base del Cerro de La Pez (Pitch Hill), en Ébano. Y este pozo, denominado como Pez número 1, comenzó a ser perforado el día 3 de abril de 1904,
Según las crónicas, a media tarde del 3 de abril de 1904, el primer brote de petróleo alcanzó unos 15 m de altura ante la algarabía de los incrédulos presentes, este pozo denominado como La Pez número 1. Una vez terminado el trabajo, los hombres que trabajaban en la perforación desensamblaron la grúa, hecha de madera, removieron el equipo, y colocaron una válvula sobre la caja de embalaje. Tiempo más tarde llegó a tener un flujo de mil 500 barriles por día.
LÁZARO CÁRDENAS
Al paso de los años fue creciendo la industria petrolera en el país, las compañías petroleras que en ese tiempo eran extranjeras explotaban a los trabajadores, con salarios miserables, condiciones laborales sin equipo de protección, sin horario límite de trabajo, les cobraban el campamento para dormir, no tenían prestaciones, entre otros.
Luego estalla la Revolución Mexicana, bueno, durante la Revolución, por estos rumbos anduvo un soldado llamado Lázaro Cárdenas.
De hecho en la revolución el sargento Lázaro Cárdenas estuvo en las filas de la brigada del Teniente Coronel Rafael Curiel Gallegos, el ingeniero originario de Ciudad Valles y héroe de El Ébano.
Es decir, Cárdenas estaña bajo las órdenes de Curiel Gallegos en su grupo revolucionario. Y juntos libraron muchas batallas, en la Huasteca y otras partes del país, por ello logra conocer aún más de cerca la situación de trabajo de las petroleras americanas.

PLUTARCO ELÍAS CALLES
Al término de la Revolución, o de las revueltas revolucionarias hasta 1920 más o menos.
En 1925, ante las injusticias y abusos de las compañías petroleras extranjeras el entonces Presidente Plutarco Elías Calles declara a favor de México “La Ley del Petróleo”, que ya estaba en la constitución de 1917 pero no se había aplicado.
La ley del petróleo establecía que “Los recursos naturales del subsuelo eran propiedad de la nación. Ahí empieza el conflicto con Estados Unidos.
Luego México se enfrasca en 1926 en la guerra cristera, durante el Gobierno del Presidente Plutarco Elías Calles.
En 1927, Calles ya pensaba asegurar la riqueza del sub-suelo nacional arrebatándoles la propiedad a los americanos.
Eso hizo enojar a Estados Unidos, quien desacata la ley y pretende ignora al Gobierno de México o de Plutarco Elías Calles.
Entonces el Presidente Plutarco Elías Calles toma la decisión y da la orden al jefe militar de la Huasteca Gral. Lázaro Cárdenas que “si un marine estadounidense desembarcaba en Tampico, el prendiera fuego a cada pozo petrolero, e instalación que tuviera a su alcance” con una voluntad firme prometiéndoles un incendio que “les alumbraría hasta Florida”.
Eso hizo enojar más a los americanos y entonces el presidente de estados unidos Calvin C. Coolidge y su Secretario de Estado Frank B. Kellogg quieren la guerra con México, pero al someterlo a aprobación en el Congreso de su país, los legisladores se oponen rotundamente.
Entonces si no autorizaban la guerra el Presidente y daría la orden de invasión armada a México.
Por su parte Calles logra infiltrar a los mejores pistoleros se infiltran en la cancillería Norteamericana y se hicieron con esos documentos, donde se hablaba de la inminente invasión, los documentos fueron entregados a la Presidencia de la República, Plutarco Elías Calles entonces amenazó a estados unidos con hacerlo público además de someterlo a la Corte Internacional de La Haya.
En ese entonces México no tenía miedo a nadie ni a una invasión ni a la guerra, con ese férreo carácter de Calles de ponerse al tú por tú al país poderoso.
Finalmente estados unidos se aplaca, y con la salida de Calles del poder en 1928, la ley del petróleo se posterga.

NACIONALIZACIÓN DEL PETROLEO
10 años después, ya con los pelos de la burra en la mano, el nuevo presidente de México, Lázaro Cárdenas, además de conocer la Huasteca y conocedor de las condiciones laborales y de explotación de los trabajares esta es la principal causa, entre otras.
De hecho Lázaro Cárdenas cuando asume el poder como presidente de México manda llamar a su antiguo jefe Rafael curiel Gallegos para que tomara la secretaria de, sabe cuál, la del Petróleo… Y lo nombra Interventor ante las Compañías Petroleras, a fin de liquidarlas.
Es así que la noche del 18 de marzo de 1938, el Presidente Lázaro Cárdenas da a conocer el decreto a través de la radio en cadena nacional de la Expropiación de la industria petrolera mexicana por causas de utilidad pública, basándose en lo dispuesto por el Artículo 27 Constitucional. Y en junio de ese mismo año se crea Petróleos Mexicanos.