Redacción/Zunoticia.
Ciudad Valles, S.L.P.- José Luis Soria, comerciante de abolengo en Ciudad Valles, recuerda cuando, en alguna ocasión tuvo la intención de ser presidente municipal de su tierra natal, algo que solamente quedó en un “cáliz”, pues “reflexionó a tiempo” que la política no era lo suyo, aunque ya lo andaban mareando el canto de las sirenas.
Dice que luego de la pandemia del COVID 19, se le “borró parte de la cinta del cassette”, de ahí que no puede decir con precisión en qué año tuvo tal ocurrencia, pero calcula que como a mitad de la década de los ochenta, “uno critica lo que pasa en el pueblo y lo platicas, y hubo personas que me estimaban y otras tal vez que me querían chingar, me animaron, dijeron éntrale y pues ahí voy”.
“Pero luego algo me dijo, pero no vas a hacer lo que tú quieras, tú vas a hacer lo que se te diga, y eso me lo dijeron personajes que incidían en aquel entonces en la administración pública y la política, porque así se estilaba antes y eso ya no me gustó “entonces, una vez me invitaron a unos tamalitos donde yo puse la materia prima y resulta que, sentí que ahí ya me estaban metiendo el pie para que me tropezara”.
Sigue diciendo que un amigo le comentó que cierto personaje, que tenía su negocio por la carretera Valles-Rioverde, a su vez le había dicho que “Pepe Soria es bien intencionado, pero eso no concuerda con los intereses de los señores que mandan”.
Sin embargo y para calcular su arrastre como precandidato, dice “El Negro” Soria que decidió festejar su cumple años en el Club de Leones, “una prima mía estuvo apuntando a los posibles asistentes, la cifra para seguir adelante era de seiscientos invitados presentes, pero fueron menos de quinientos”.
Sabiendo que en campaña “a la gorra no hay quien le corra”, pero no son votos seguros; además de que no le iban a dejar decidir sobre quiénes le acompañarían a gobernar, José Luis Soria, decidió dar un paso a un lado.