Ana Lilia Cruz Ramírez / Zunoticia
Tamazunchale, S.L.P.- Una de las profesiones con mayor sacrificio es ser policía, pues arriesgan su seguridad por los demás, siendo los menos reconocidos al recibir reclamos de una sociedad cuando aplican el reglamento.
Rulfo Lázaro Hernández, es uno de los elementos más veteranos del Departamento de Tránsito Municipal, pese a su edad avanzada y una lesión en la pierna, cuenta con unos clavos de por vida por el constante desgaste al caminar o estar mucho tiempo de pie; pero su ánimo a servir y en el cumplimiento de sus deberes, continúa como si fuera el primer día en su trabajo.
Narró que cuando inició a laborar como elemento de Tránsito Municipal, hace poco más de 26 años, el tráfico no era como ahora, pues había menos vehículos, alguna que otra motocicleta y menos comercio, hoy han sido rebasados, ya son pocos espacios para estacionarse, además de que hay muchas motocicletas, por lo que hace su labor mucho más complicada.
Como elemento vial, al igual que los policías no tiene descanso, pues desde que inicia su turno a las 7:45 horas cuando se instala en el sector asignado, se encuentra parado de sol a sol, ha tenido que comer en la calle, ya que acudir hasta las oficinas es tiempo perdido, y comer en una fonda sale de su presupuesto.
Entre broma y broma, abre el cierre de su mochila, en donde muestra el principal alimento de un mexicano, un chile serrano, “no puede faltarme”, cierra nuevamente su mochila, pues donde le da hambre, una tortilla y ya es su comida del día.
En estas fechas decembrinas se suspenden los descansos, por lo que, por obligación sí le toca trabajar el 25 diciembre o el 1 de enero, por lo que debe desempeñar su labor como un día normal, pues para ellos no hay festejo.
Este 22 de diciembre se celebra el Día de Policía, un reconocimiento a quienes están dedicados a dar vialidad en uno de los municipios más caóticos.