Regresa el PRI a la propuesta de Sayonara Vargas por el Distrito I con cabecera en Huejutla, propuesta de contraste, pero además teniendo a un Morena que se percibe débil tras un legislador sin pena ni gloria, muy por debajo de la alta consideración que los ciudadanos le dieron; el regreso de Sayonara marca una vara alta en la participación política, si el diputado Fortunato Rivera Castillo ganó con la ola AMLO las apuestas en el PRI es que ojalá sea otra vez candidato, para que se mida sin la imagen del presidente de México, imagen a la que le atribuyen que estos personajes llegaran al Congreso de la Unión sin merecimiento propios. Recordemos que Morena ganó los 7 distritos federales, hay que abrir la herida tricolor para que aprendan la lección.
Aunado a los errores políticos y sucesos en la participación de Sayonara Vargas en el pasado proceso electoral, con quienes se rodeó, alcanzó un gran número de votos que rebasó incluso a Carolina Viggiano Austria; vámonos a los votos directos, en el pasado proceso del 2018 Fortunato Rivera obtuvo 70 mil 157 votos de un universo de 195 mil 327 registrados, contra 58 mil 513 votos de Sayonara Vargas, la amplia diferencia de casi 6 puntos.
Con estos números Fortunato Rivera Castillo es obligadamente en Morena el más fuerte oponente para Sayonara Vargas, es decir si Morena mantiene la estrategia de dejar al legislador federal como candidato, quien por cierto no necesita pedir licencia para andar en campaña y puede cobrar y hacer política- veremos si el partido guinda lo mantiene en esa línea de la candidatura, porque de los 7 registrados, sería vender una nueva imagen, y lo que más les pega es vender el nombre de la persona que abanderará esa candidatura.
El producto ya lo tienen, solo un pequeño problema a evaluar, que no está Andrés Manuel López Obrador en la boleta compitiendo por un cargo de elección. Hay que recordar que el candidato del Partido del Trabajo con Fortunato Islas, demandó a la par del PRI el triunfo de Fortunato Rivera Castillo, no tiene mucho que pasó esa elección, pero lo suficiente para que los ciudadanos evaluaran esa labor legislativa de Fortunato Rivera Castillo, quien ya se ofrece en redes, como un leal a Morena y Andrés Manuel López Obrador. La pregunta para los de Morena es: ¿Tuvo Morena un diputado Federal?
Los tiempos cambian y la sociedad también, decíamos no tendremos a AMLO en la boleta, estamos ante una elección en medio de una pandemia, los comparativos de lo que fue Carolina Viggiano Austria como legisladora federal y por supuesto Fortunato Rivera Castillo, quien nos representó como región, esto es obligado ¿quién se desempeñó mejor?
Pero vayamos a otro aspecto, los legisladores priistas federales siempre han sido institucionales con el poder político, teniendo al presidente que tengan, sin duda la prioridad de su labor estará enfocada a las necesidades del país y por supuesto en los ciudadanos de su distrito. Si los priistas creen que si logran ganar no habrán de tener un legislador alejado del presidente de la república; se equivocan si creen eso. La lectura del jefe político en el estado de Hidalgo es clara, conciliador, institucional y respaldando iniciativas del poder ejecutivo, es el camino político en Hidalgo la institucionalidad, no pierdan el enfoque político.
Focalicemos un aspecto más, es el Distrito 1 de Huejutla un simbólico distrito en el estado de Hidalgo, recuperarlo por el PRI o mantenerlo con Morena es simbólico, lo saben en el gobierno federal, perderlo en colores o siglas a veces no es perderlo es mantenerlo, en política siempre parecieran los ciudadanos ver algo distinto de lo que los poderes quieren, abajo se polarizan pero arriba se concilian y hasta se comparten, se dividen o se alían, pues las circunstancias políticas son solo eso, de momento, ni es PRI para toda la vida, pero tampoco Morena en un esquema obligado, lo que sí existen son las coyunturas políticas y la necesidad de construir un país democrático, la visión global de la política desde el ángulo del poder es uno, desde lo terrenal es otro.
Por eso ni se espante, ni se enganche, el escenario federal, estatal y municipal (tenemos dos ayuntamientos que estarán en juego) será un nuevo momento, la fotografía entre las alianzas políticas trae otros escenarios complejos, disparejos e incomprendidos por algunos, pero proyectado en una estrategia que busca consolidar un futuro, de momento parece la diputación es federal, pero en el 2022 pues viene “la buena” como se dicen en el argot político, de esta aventura electiva en esas alianzas, dependerá el futuro inmediato de las figuras que habrán de disputarse la próxima gubernatura.
Por eso el PAN aparece como el gran perdedor, ganar legislaturas federales que encabece el PRI o de cualquier otro instituto político alejado de sus principios básicos, al ir como aliado es ¿ganar o contenerlo en el estado de Hidalgo? Bueno ellos tendrán sus respuestas.