Reconocimiento profundo al esfuerzo que hace el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), dentro del Ciclo de Actividades en conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas; Orlando Aragón Andrade, profesor investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dictó una trascendental ponencia, en la que fungió como moderadora Ariadna González Morales, Titular de la Oficina para la atención de los Derechos Político Electorales de Pueblos y Comunidades Indígenas, la ponencia se centró “Criterios del derecho a la libre determinación de las comunidades indígenas para la administración directa de los recursos públicos”.
Lo hemos venido marcando como una puerta alternativa de solución en la que las comunidades, los municipios indígenas deben alcanzar la administración de sus recursos. Esta información que no es nueva, ni tiene un reciente contexto de hechos que marcan diferencia en la comunidad. Todos conocemos las luchas en Oaxaca para sus gobiernos comunitarios o lo más reciente en el estado de Michoacán, quienes por la vía social y legal con la finalidad de revertir el rezago económico que han padecido históricamente, a través del reconocimiento de la autonomía administrativa y económica, es decir, lograr que el Ayuntamiento, o su equivalente, les dote de sus recursos.
Aragón Andrade consideró que diversos pueblos indígenas han establecido que el derecho a la asignación presupuestal debe pasar del ámbito jurisdiccional al legislativo, y aunque Michoacán ya logró algunos avances en la materia al establecerlo en una ley donde considera el procedimiento para acceder a ese derecho; dos comunidades más de aquel estado han logrado la administración directa de sus recursos. De la misma manera destacó, que para hacer este hecho una realidad, el Organismo Público Local Electoral (OPLE) debe organizar una consulta, y que actualmente hay 15 comunidades en ese proceso.
Finalmente, en la sesión de preguntas y respuestas, se manifestó que es necesario realizar reformas legales que promuevan ejercicios de presupuestos directos, una forma de gobernanza de participación política incluyente, el reconocimiento de los pueblos y comunidades indígenas, y la descolonización de los mecanismos en que son percibidos, pues el hecho de que las comunidades indígenas busquen su autogobierno, implica únicamente el reconocimiento de su autonomía.
Además de esta ponencia no se pierda lo que viene en el tercer encuentro de este Ciclo de Actividades, que se realizará el martes 17 de agosto a las 17:00 horas, el conversatorio sobre la “Usurpación de identidad indígena. Retos y desafíos del estándar de adscripción calificada en las candidaturas indígenas en la representación política del Proceso Electoral 2020-2021”, el cual, será transmitido a través de las redes sociales del IEEH. Los temas con torales y uno de los muchos reclamos de los pueblos originarios, el avance del IEEH con este tipo de ponencia los pone entre los organismos más avanzado en cuanto a búsqueda de libertades en la participación política de los ciudadanos.
La autodeterminación es un derecho inalienable, la autonomía significa libertad en el manejo de sus administraciones de autogobierno democrático, por lo general algunos pueblos han enfocado su reivindicación en términos de autonomía, sin embargo en algunos estados hay resistencias naturales al reconocimiento del principio de autodeterminación de los pueblos indígenas y existen frenos instalados. Pero hay muchas aristas que los analistas en México e internacionalistas, observan que está claro, que la autodeterminación engloba la posibilidad de la secesión para la creación de un Estado nuevo o para la incorporación de uno ya existente, solo que al tratarse de un esquema de demanda indígena, no puede detenerse por esa hipótesis.
En realidad, este reclamo autonómico parece en respuesta a la incapacidad del Estado frente al impulso de los poderes económicos en el marco de la globalización del orden neoliberal, habrá quien diga que es cosa del pasado, no estamos tan seguros los pueblos originaros, no por un simple clientelismo político electoral a base de apoyos sociales, eso ya los vivimos. La autonomía los pueblos lo reclaman en términos de autonomía política (elección de sus propias autoridades) incluyendo tener acceso a los recursos naturales. Fue en este punto en el que el Estado Mexicano decidió ponerle candados a la legislación federal pues como sabrán Hidalgo y Veracruz transitar sobre potenciales pozos petroleros detectados y jamás explorados, estos ejemplos como muchos más hay en el país de la verdadera riqueza de los pueblos.
Qué pasaría si Santa Cruz tuvieran su propios gobiernos, La Corrala o Santa Catarina en Huejutla, si Huizotlaco, en Atlapexco, Santa Teresa en Yahualica, Huitzizilingo en San Felipe; ejemplos pueden haber muchos y variados, la huasteca cumple con el esquema de transformación en política porque de acuerdo a la cartografía indígena son mayoría los nahua hablantes de la lengua o cumplen con su identificación indígena, la única diferencia estriba en que podrían recibir sus recursos de la federación o el estado de manera directa. Lo dijimos antes, sin que lo anterior fuera un llamado a la ingobernabilidad o al desorden sino a la nueva adaptación de los momentos que vive el país, que sería un proceso de manera natural y paulatino.