El mercado de Huejutla o el mismo tianguis mantiene intacto una parte de nuestro comercio prehispánico, es cuestión de buscar y detectar cada una de las especies, de los olores y sabores que le dan sentido a nuestra gastronomía: A las flores que aromatizan hogares de manera natural.
Si vamos buscando de manera observadora detectamos inmediatamente el tabaco, costumbre tradicional de nuestros viejos, el fumar a la antigua, con tabaco directo, forjado de manera artesana, costumbre de otros tiempos, vicio que daba sentido, definía personalidades y aromatizaba la calle; agradable para algunos o desagradable para otros.
Caminamos, hallamos la flor de calabaza, que sabrosas, como estas delicias, tenemos elotes frescos, frijol nuevo, tomatillo criollo, calabaza de castilla o de otras, variedad de chiles y plantas comestibles que definen nuestro suelo regional, pero de que mantenemos una inercia en la que no le hemos potencializado, comercialmente.
Tenemos que encontrarle sentido al consumo local, miles de familias satisfacen su paladar con todo este contexto muy nuestro, muy original, los pueblos mesoamericanos tenemos este tesoro muy nuestro, obliga a los gobiernos municipales, estatales o federales, dejar de hacer eventos anuales para resaltar los pueblos con sabor o como quieran llamarle.
Se requiere resetear nuestra memoria y considerar la posibilidad de poner este mercado de oportunidades frente a una nueva realidad, dejar de privilegiar los espacios políticos para darles poder a los comerciantes que se han posesionado del control y manipulación de los que menos tienen, de los que en realidad nos nutren.
Los políticos quieren invertir en ampliar el mercado de la UCLA, desde luego, no obstante que es su obligación, también les es rentable políticamente, y mientras sea de esta manera, no importa, es lo que se quisiera de todos los políticos, que se posicionen pero con trabajo, que mantengan el control político, pero como cosecha del servicio.
A qué se juega cuando se aprueba una obra, a ayudar a los más desprotegidos.
Las organizaciones como la UCLA son atractivas por su abultada lista de socios, aunque sus diferencias internas también son amplias y están destinadas a seguir por la ruta de que los grupos comerciales tengan su área de influencia
Viene una gubernatura y si las prácticas son las mismas, seguirá una ruta de retroceso.
Obliga a los propios comerciantes de esos que están sentados en el piso, los que no tienen espacios, los que andan en las banquetas, quienes están en la plaza del maíz, los que trabajan en los pasillos, esos que pagan doble por su espacio en el mercado y a los líderes, necesitan liberarse de estas prácticas. Encontrar un punto de equilibrio en el comercio es comenzar a darles justicia, a valorarlos realmente con nuestra riqueza cultural gastronómica, al grado de que se requiere un mercado más, uno que mantenga su esencia, de valor a nuestra gente e identidad.
A decir verdad, el actual mercado de la UCLA, el “formal” tenemos un desaseo completo, están los pasillos intransitables, se requiere de un mercado más formal, lejos de las manos perversas. Lo saben bien, ya no cabe el comercio, no hay más solución más que buscar una alternativa para reivindicar a nuestros comerciantes.
Pasando a otro contexto la Asociación Civil “Tú y Yo Creciendo Juntos” hace su labor en las colonias, si encuentran sellos en las puertas de la asociación civil, tiene que ver con que fue sanitizada, un esfuerzo que está haciendo en la buena práctica política, el de ayudar siempre debe ser bienvenido.
Existe un problema con COVID y gratis están sanitizando domicilios, esto es algo importante que deben de reconocer las familias, nadie lo está haciendo pero la iniciativa asumida fue muy positiva y sin duda está siendo bien vista por las familias beneficiadas. Con tantos problemas de Covid en las que familias enteras han sido afectadas, que han pasado por eso todos, algunos con tos, fiebre y los síntomas que todos conocemos, otros asintomáticos, pero finalmente todos y el que alguien te lleve la sanitización en casa, algo que nadie paga por hacerlo o muy pocos pues debe agradecerse.