Hoy Morena Hidalgo atiende una encomienda del Presidente de la República, la más delicada en el terreno político, definir candidato dentro de la línea fina, la más delgada de todas, que no se rompan, pero en la danza de los intereses políticos ya juega Andrés Caballero del lado de Francisco Xavier, en la que llevan algunos diputados locales eslabonados con compromiso, precisos; por otro lado el grupo del delegado federal Abraham Mendoza Zenteno y por supuesto el Senador de la república Julio Menchaca Salazar, éste último se aprecia como el más posicionado.

 Si bien hemos visto el juego externo en algunos personajes, como fue el caso de Israel Félix Soto que se aprecia se deslindó de los institutos políticos y envió serio mensaje a la visita del Senador a la huasteca. La Huasteca hoy tendrá la voz cantante en el próximo proceso electoral para definir al gobernador, por supuesto que sea cual sea y asuma la población, necesitamos tener representación de huastecos dignos en el siguiente gobierno.

Por eso digamos que es tiempo de la huasteca, dignificar el siguiente escenario político es sacudirse a los líderes tradicionales, que viven de los electores, que usan al grueso de la población y su penoso momento de necesidad para conseguir hacer uso de su voluntad.

 Se ha visto un cambio de conducta de la población en los últimos procesos electorales, el voto ha estado definido, pero en política ningún escenario sobra, todos contribuyen de una u otra forma a lo que viene y lo que a alguno le sobre a otros les falta, lo que algunos creen son minoría, estos luego también juegan para ganar por fuera o por dentro. Por eso en esto de la política si Morena se rompe por inexperiencia, por falta de madurez, apertura, tolerancia, no se puede desestimar a nadie.

Los intereses de Hidalgo danzan en torno a las figuras políticas, lejos de los colores partidistas y los compromisos, si bien el voto de la población es importante, los otros intereses también. ¿Quién los va a liberar? Si los intereses alcanzan a los mismos solo con algunas contadas excepciones, juegan su boleto por dentro o por fuera, jugar es jugar.

 Ni modo que los programas federales no jueguen, siempre han jugado desde el pasado, hasta hoy. No se aprecia que habrá de ser diferente, esto es política y se habrán de abrir y cerrar puertas, el resto es resistencia que legitimará el proceso electoral.

Lo que es cierto, es que para todos los nombrables o innombrables que habrán de participar, algunas figuras comienzan a permear en la sociedad, aunque pareciera que quien tiene las llaves habría de consensuar.

 Será los primeros días de diciembre que veremos, en los que tienen un encargo en la función pública o legislativa, que deberán de solicitar licencia para participar, a partir de ese otro momento solo es ver los caballos pasar, el que guste y le convenza al que le quiera apostar, pero para esa carrera aún falta.

 Los institutos políticos nacionales tendrán que definir al interior, ¿cuál será el método de selección?, tomando en cuenta la paridad de género en seis estados, mientras no exista método de selección, definida la paridad de género, no hay nada, todo es parte de un escenario en el que todas esas danzas de los intereses hidalguenses y nacionales estarán haciendo lo propio.      

Si usted no tiene inversiones en política, si no encabeza un grupo político, si no cuenta con riqueza para jugar con escenarios de la gente, no se preocupe, otros habrán de ocuparse de esos, pero no permita que lo metan al corral de los políticos tradicionales.

Que los políticos hagan lo suyo, que la sociedad comience a instrumentar ideas de lo que quieren, qué van a pedir, cómo lo van a pedir pero siempre desde la percepción superior por todos, no por unos cuantos, porque esa ha sido la constante, dejar de ver a la gente para dar paso a los grupos que venden voto, hoy esto debe ser una abierta conspiración social en favor de una ruta sana y congruente.