Por Salvador Altamirano/Zunoticia
Huejutla, Hgo. – Personas que laboran en la zona del Centro Histórico, enfatizaron que romper y añadir cintas preventivas en los espacios delimitados es “un cuento de no acabar”, como lo expresa un dicho, entre la gente y personal al servicio del municipio.
Agregaron que, lo anterior se manifiesta de manera más acentuada en los sectores de la Plaza de la Revolución Mexicana y el Jardín Francisco de Paula Mariel Careta, en especial en el último, en donde hay bancas y muros altos de jardineras, bajo la fronda de árboles.
Quien responde al nombre de Jacinto López Mateos, refirió “la mayoría de las personas que violentan las cintas son provenientes de comunidades, lo cual es comprensivo, ya que el calor agobia y acelera cansancios, por lo que al estar lejos de sus hogares buscan en dónde mitigar un poco ambos flagelos corporales”.
Añadió que, ojalá con el supuesto descenso de contagios del COVID-19 se autorice abrir los espacios del Centro Histórico, en donde es cierto que confluyen residentes y no en la cabecera municipal, pero no de manera tumultuosa y la mayoría va de paso.
Para finalizar comentó que, es comprensible que al inicio de la pandemia se hayan clausurado los espacios públicos, pero a dos años ya es necesario que se abran, y si así lo requieren las autoridades municipales, con un aforo limitado como en el Parque ecológico.
