Adán Augusto,  el secretario de gobernación, estuvo en Francisco I Madero, Hidalgo, respaldando al candidato a gobernador Julio Menchaca Salazar como parte de la estrategia nacional que Morena instauró para cada uno de los seis estados en disputa electoral.

Luego de las candentes declaraciones de Humberto Moreira, que obligó al propio Alejandro Moreno “Alito” a salir a pretender aclarar paradas y luego brincó Rubén Moreira y así el espiral de señalamientos formaron el torbellino priista; el tema de fondo no es quien tiene la razón, porque no la hay, el síntoma mayor es que cada que se generan estos fenómenos internos más se hunden entre ellos.

 Son señalamientos y acusaciones graves, barruntos después de la tormenta nacional interna desde el 2018, que quien lo entiende, sabe que no hablan de asuntos terrenales sino de los pedazos del poder disperso.

“Peñita” el frívolo le dice Humberto Moreira, el que lo retiró de la cancha política y el nuevo régimen lo colocó de su lado, hoy lo puso del lado del nuevo rey.

Aquí nadie es inocente, nadie, entre ellos desconocen sus vivencias con el poder, a la hora de gobernar, de toma de decisiones, de asumir la responsabilidad de un pasado cercano, pero eso quedará sepultado entre ellos.

Ya no hay secreto de estado, ya no hay estado de poder político, se acabó esa concentración de la élite política que definía la ruta de un país desde el poder.

Y quizás algunas decisiones del actual régimen no nos gusten, quizás las formas son maquiavélicas, maniqueas, funcionarios que no cuadran con la ideología que pretenden instaurar, lo dicen bien algunos críticos tras señalar que algunas posturas comunistas no se ven claras desde Instagram, Twitter, subido desde un IPhone, una trampa natural de una ideología moderna con herramientas futuristas.

Lo que sí le queda en claro a la sociedad es que estamos en proceso de finalizar en breve un sexenio.

Ahora que importa lo que digan los actores políticos, eso se minimiza porque no son otra cosa que escarceos de naturaleza política, vendetta que en nada ayuda. Hoy poco importan por que en este momento ya no es tiempo de los políticos, es tiempo del pueblo, de que sea la gente quien tome decisiones políticas y ponga a cada uno, en su lugar, que sean los ciudadanos los primeros actores que están a días de decidir qué quieren, queramos o no, nos guste o no, esa es la decisión que marcará el futuro de Hidalgo ……………… Los festejos del Tordo en Huejutla son una muestra de reconocimiento y edificación, una necesidad social de tener héroes y tomarse de una historia que les permita identificarse como valientes, bragados, bravura que les permita erguirse ……………… Alma Carolina Viggiano en medio de todo esto, no baja las manos, se aferra a su trabajo muy a ras de suelo buscando convencer al electorado, camina de frente teniendo todo en contra, así de brava esta mujer serrana que lucha desde que amanece hasta que anochece, tocando puertas, tocando corazones, cara a cara, las brigadas hacen lo propio, su equipo no descansa, saben que van contra el vendaval, que no se mira claro al frente, pero se abren camino ………….. La basura en Huejutla nos incumbe a todos, este problema lo debemos de resolver los ciudadanos, debe el Gobierno Municipal tomar los toros por los cuernos y darnos una solución, una alternativa pública, sin dejar de ver a la sociedad como aliados, somos más los que queremos a Huejutla que los agoreros de la política que buscan frenar el desarrollo de un pueblo.

Estamos a tiempo de encontrar una solución sustentable, debemos involucrarnos todos los que estamos del lado de Huejutla, los que queremos bienestar social. Los que no vemos colores ni protagonismo sino soluciones a los grandes problemas, así  como en su momento Zunoticia dio a conocer el gran problema social de abandono del tiradero del municipio, los derrames de lixiviados que dañaron el arroyo de Chalahuiyapa, la investigación y exposición pública del daño de contaminación a mantos freáticos, el cierre del basurero, el consenso de 40 comunidades que se unificaron por este problema, en este mismo sentido buscamos y nos sumamos a unificar criterios con la sociedad para encontrar soluciones.

No se trata de dañar sino de sanar y encontrar soluciones, el periodismo de investigación no solo afecta, también genera causa moral social que nos permita crecer a todos y en eso estamos, es nuestra ruta responsable.