• La huasteca debe dejar de ser lo último, es necesario pasar a la fila principal, ya no más los hijastros del sistema político, lo que consideran algunos una carga, para eso se requiere comenzar a ser la fuerza y “mover al elefante dormido”.
• Los cimientos de nuestra cultura siguen firmes, de pie, así debe ser el orgullo del huasteco honesto, congruente, mirando hacia el desarrollo, sin perder su esencia, adaptando la tecnología, pero con el aprovechamiento de lo más valioso que tenemos: la tierra, el agua, la biodiversidad y nuestra gente.
• La decadencia del consumismo con el mercado chatarra que daña la salud e impacta nuestra región, es necesario reflexionar hacia dónde vamos, los refrescos de cola, las papas fritas, las sopas instantáneas y un sinfín de productos que desplazan nuestra esencia alimentaria, la revalorización de los alimentos orgánicos que nos provee la tierra nos pone de frente a competir en la mejor inversión en la alimentación por la salud de nuestras generaciones de jóvenes.
• Es necesario coloquios, talleres, debates para darle continuidad a la prevención de la salud, bajar los costos de lo que la salud pública no podrá enfrentar en un futuro inmediato, cómo a través de las discusiones se puede dar respuesta contra un modelo decadente.
• El modelo económico que opera se basa en la extracción de recursos naturales en territorios indígenas, para eso las comunidades deben defender su territorio adoptando un modelo tecnológico y muy propio con base solidaria y colectiva, cooperativa para el buen vivir y que la seguridad alimentaria sana deba ser una preocupación del sistema político.
• Por eso aquí en la comunidad la gobernanza debe comenzar a ser un factor de enseñanza del buen gobierno, con espiritualidad, honestidad, orden. Si esto sigue siendo un simulacro, más de insensibilidad, de falta de contenido legal electoral, de violaciones a la ley desde el gobierno federal, con candidatos arriba y abajo fuera de la ley, entonces no busquen someter a los usos y costumbres, porque la política tradicional también hace su ritual de usos y costumbres.
• La política tradicional habría actuado de manera facciosa extrayendo del erario público de los pueblos indígenas bajo pretexto de obra pública, de programas esenciales como la lucha contra el hambre, cuyas casas ahí están entregadas para un grupo político de trabajadores del ayuntamiento de Huejutla, que ahora revenden en trescientos y seiscientos mil pesos y nadie dice nada, todos cómplices y felices.
• Pero mire, que no les pase lo que Atlapexco donde el sello de la economía externa llegó para posesionar a Román Rivera.
• Pero estar en el extremo opuesto y tomar decisiones a la ligera; o se ponen del lado del pueblo o simplemente les comienzan a jugar una mala pasada al destino.