Salvador Altamirano
Huenutla, Hgo.- Al igual que el resto de las facetas del arte, la música es considerada parte propia de la cultura, y no únicamente una forma de expresión artística, por lo que en algunas comunidades de la Región Sierra y Huasteca, se transmite de padres a hijos.
Y una muestra de ello, la constituye Adriana de la Cruz Bautista, de 16 años, originaria de la comunidad de Papatlata, municipio de Calnali, quien toca la tarola en la “Banda de Viento Diamante Negro”, de la referida localidad.
Entrevistada ayer durante el evento conmemorativo del “Día de los Pueblos Indígenas”, que se llevó a cabo en la coordinación regional del INPI, a donde habrían asistido por invitación expresa, comentó que se inició en el rubro musical hace dos años, o sea, cuando tenía 14, y se integró a la banda de viento porque de los 10 que la conforman, 3 son familiares.
Agregó que aunado a que la música es una forma de entretenimiento y relajación, también expresa sentimientos, según se ha dado cuenta por las letras de las canciones, por lo que considera que es un género elemental para el ser humano, para la vida misma
Es oportuno mencionar, que en el mismo evento también tuvo destacada participación la “Banda de Viento Los Clarines”, de Santa María, municipio de Tlanchinol, integrada en su mayoría por niños-jóvenes, quienes atraparon la atención de los asistentes con interpretaciones magistrales como Perfume de Gardenia.