Por Esmeralda Vargas / Zunoticia
Zacualtipán de Ángeles, Hgo.- En la calle Morelos de Tlahuelompa, Zacualtipán, la familia Jiménez Hernández ha forjado un legado de 42 años con su negocio pionero en la fabricación de mangueras. En una emotiva entrevista con Maricarmen Jiménez Hernández, nos sumergimos en la historia de esta empresa familiar que ha prosperado desde sus modestos inicios.
“La idea surgió cuando mis tíos, tras estudiar y trabajar en una fábrica de mangueras en la Ciudad de México, inspiraron a mi papá a establecer un negocio propio aquí en la comunidad”, relata Jiménez Hernández, desde entonces, la empresa ha pasado de generación en generación, enfrentando desafíos y celebrando éxitos.
Con solo cinco empleados, la fábrica produce mangueras que se distribuyen a lo largo y ancho de México, con consumidores destacados en Guerrero e Hidalgo. La calidad de sus productos no solo ha asegurado su lugar en el mercado, sino que también ha contribuido al crecimiento económico local, atrayendo turistas y compradores de otros estados.
Además, la fábrica ha implementado prácticas sostenibles al utilizar todo el polietileno proveniente de bolsas de plástico y material reciclado, como botellas de cloro, que son sometidos a un riguroso proceso de transformación. Este compromiso con la sostenibilidad no solo mejora la eficiencia de la producción, sino que también reduce el impacto ambiental en la región.
Sin embargo, no todo ha sido sencillo. La lejanía de Tlahuelompa presenta desafíos logísticos que elevan los costos de la materia prima, una lucha constante que la familia enfrenta con tenacidad y determinación.
La fábrica de mangueras de Tlahuelompa no solo es un ejemplo de perseverancia y éxito empresarial, sino también un faro de esperanza para la comunidad, generando empleos y atrayendo oportunidades económicas que benefician a todos.
