Por Esmeralda Vargas / Zunoticia
Zacualtipán de Ángeles, Hgo.- En la pintoresca comunidad de Tizapán, ubicada en el municipio de Zacualtipán, se perpetúa una tradición artesanal única: la fabricación de campanas. En la emblemática fábrica La Moderna, Damián García nos comparte el legado que ha sustentado este negocio desde 1950, destacando su enfoque en la innovación continua tanto en el proceso de fundición como en la calidad del sonido de las campanas.
Damián García, actual custodio de esta tradición familiar, explica que, desde sus inicios, La Moderna ha buscado modernizar y mejorar la fabricación de campanas. “En 1950, ya existían fundiciones en la comunidad, pero siempre tuvimos la visión de optimizar el proceso y perfeccionar el sonido de las campanas. La modernización en la fundición es un aspecto que hemos mantenido hasta hoy”.
El proceso de fabricación de campanas en La Moderna es meticuloso y detallado, con un énfasis especial en la calidad acústica. Cada campana se fabrica utilizando 25 modelos específicos para lograr la nota correcta, lo cual requiere una atención minuciosa a la forma y al sonido.
El proceso de fabricación de una campana es extenso y complejo. Cada campana comienza con la colocación de un eje, seguido por el llenado con arena y barro para formar el molde interior. Luego se realiza una “falsa campana” con cebo para permitir el levantamiento del molde externo. Tras verter cobre fundido en los moldes y dejar que se seque, la campana pasa por un detallado proceso de pulido y ajuste según las especificaciones del cliente. Este proceso completo, desde su inicio hasta la entrega final, puede durar aproximadamente tres meses.
La Moderna adopta prácticas sostenibles al reutilizar material de campanas rotas o viejas, que se funde junto con cobre nuevo, reduciendo así el desperdicio y optimizando los recursos.
La fábrica no solo ha mantenido viva esta tradición, sino que también ha alcanzado relevancia internacional, convirtiéndose en un principal exportador hacia Colombia, Venezuela, Perú y Estados Unidos. Este éxito global también ha tenido un impacto positivo en la economía local, ya que atrae turistas interesados en conocer el proceso de fabricación de estas artesanías y contribuye al desarrollo de la comunidad.
La Moderna no solo preserva un arte tradicional, sino que también lidera con una visión innovadora que asegura su relevancia en el mercado global y enriquece la economía y el turismo de Tizapán.
