Por Esmeralda Vargas/ Zunoticia
Tianguistengo, Hgo.– La agricultura orgánica, una tradición en la región, enfrenta una crisis alarmante, en diversas comunidades se observa cómo los jóvenes eligen abandonar el campo en busca de mejores oportunidades laborales en otros lugares, dejando la agricultura local en manos de una población envejecida.
En reciente entrevista, Nabor Alarcón Rodríguez, vecino de la comunidad de La Esperanza, expresó su preocupación por el futuro de la agricultura en la región, “va a llegar el tiempo que ya no vamos a poder trabajar las tierras, porque nosotros, la gente grande, estamos cansada y a la gente joven no le interesa”, advirtió. Su voz refleja el sentir de muchos, quienes han dedicado sus vidas a cultivar la tierra y que ahora ven su esfuerzo amenazado.
A pesar de los desafíos, Alarcón se muestra optimista “nosotros todavía estamos reviviendo el campo, pero la juventud no le pone mucha atención”, comentó reconociendo el esfuerzo de algunos mayores por mantener vivas las prácticas agrícolas, sin embargo, el desinterés de las nuevas generaciones es un fenómeno preocupante que podría llevar a la pérdida de valiosas tradiciones y cultivos.
El llamado de Nabor Alarcón es claro “Invito a la gente que siembra a que lo siga haciendo para conservar los cultivos”. Este mensaje busca inspirar a los jóvenes a valorar la agricultura como un pilar fundamental de su identidad y sustento. La preservación de la tierra y de los cultivos depende de un esfuerzo colectivo para revitalizar el campo y mantener vivas las raíces de la comunidad.