Por Salvador Altamirano/Zunoticia
Atlapexco, Hgo.- En Atlapexco, “Viernes Grande”, se le llama al último del mes de octubre, y es cuando las personas de la cabecera y comunidades, acuden el “Día de Plaza” a vender y comprar lo que consideran necesario para el tradicional festejo de Xantolo, como flores de cempoalxóchitl y mano de león; copal; artesanías y velas, además de los productos para la preparación de alimentos.
Por tal motivo, hace ocho días, Viernes Grande en Atlapexco, el tianguis estaba a “reventar”, coloquialmente hablando, a tal grado, que en el espacio en donde se ubica y calles adyacentes, no se podía ni caminar.
Es que personas de comunidades locales -refirió quien dijo llamarse Guillermina Rivas Naranjo-, y de municipio aledaños del Estado de Hidalgo, incluso de Veracruz, se concentran esa fecha en el tianguis en busca de lo necesario para la elaboración de arcos y altares de ofrenda, y para el convivió familiar.
Agregó que, sin embargo, derivado de que la gente hace una semana en “Viernes Grande compraron lo indispensable para el tradicional festejo, ahora era notoria la ausencia de vendedores y compradores, por lo que lo llamó “Viernes chico”.
Para finalizar, comentó que, según la cosmogonía de la singular tradición de Xantolo, las ánimas de los niños difuntos llegan a los que en su efímera vida fueron sus hogares, el 31 de octubre, de ahí -dijo-, la poca presencia este día de vendedores y compradores en el Día de Plaza, “ya que están conviviendo en sus casas con sus familiares infantes fallecidos”.
