2025-11-18 16:41:04

Nahuatilis, celebración que trasciende generaciones

•El municipio de Jaltocán ha logrado ser un gran defensor de las tradiciones, entre ellos el Carnaval de carácter prehispánico, cuyo significado ha prevalecido desde tiempos vetustos.

Por Gabriela Hernández/Zunoticia

Jaltocán, Hgo.- La palabra “Nahuatilis” proviene del vocablo Náhuatl que significa mandato y orden superior, festejo ritual que se celebraba en toda la región huasteca desde la época prehispánica.

Al concluir el año del calendario solar de 360 días, utilizaban los 5 restantes llamados de asueto o mala suerte, para celebrar la fiesta del “Nahuatilis” en la mayor parte de dicha región esta fiesta ritual era organizada por el Tejtli o Tekutli, (señor que gobernaba la comunidad), apoyado por la Siuatejtli persona que organizaba a todas las mujeres en dicho evento, que posteriormente le llamaron Teosiuanahuatilis (Diosa o reina del Nahuatilis).

Dicho festejo iniciaba el viernes, porque este es el día malo para los indígenas, día de los hechizos, continuando sábado, domingo, lunes y martes. Se contaba con la participación de todas las personas y de todas las edades, con simulacros que simbolizaban la lucha del bien contra el mal, los que representaban el mal se pintaban el cuerpo y se cubrían la cara con máscaras y pieles de animales feroces, temibles o dañinos como: víboras, tigres, zorras, pumas, coyotes y de varios animales. Todos eran dirigidos por Yohual Ejekatl  (Dios del viento negro o malo).

Durante los cinco días que duraba el Nahuatilis, los contendientes del bando que representaban los buenos se pintaban la cara y el cuerpo, con pintura de origen vegetal y mineral como el achiottl, almidón de yuca, pemuche, carbón o tizne y con tepetate azul, amarillo y blanco o de varios colores más. Se cubrían con ramas para esconderse del enemigo, y eran dirigidos por Tejpontsi (Hortiguita).

Muy poco queda ya del Nahuatilis en algunos municipios de la región, só0lo ven partes de esta fiesta prehispánica como en Jaltocán, Atlapexco, Huautla, Yahualica y Xochiatipan. En los demás municipios predominan el carnaval como en San Felipe Orizatlán, Huejutla, Calnali. Todas con sus propias características y formas para celebrar, pero con un colorido similar para divertirse, preservar las raíces, costumbres y tradiciones.

Por este motivo, los Frailes Agustínos a estas fiestas las consideraban como un evento meramente religioso, de trascendencia cristiana. Como el Virreinato de la nueva España provenía de un régimen monárquico, en donde la máxima autoridad era el rey y la reina de ese lugar, al organizar este festejo del Nahuatilis también le cambiaron de nombre de Tekutli o jefe, cambio a rey y reyna del carnaval.

Con el triunfo de la guerra de la independencia de México, comenzaron a gobernar nuestro país puros militares en las primeras décadas del siglo XIX, el régimen militar, pone de manifiesto su influencia en todos los ámbitos sociales y culturales, de tal manera que, el rey o la reina eran los organizadores del referido evento, también les cambiaron el nombre y los llamaron general y generala del carnaval, costumbre que prevalece en la actualidad en el municipio de Jaltocán, donde se mantiene viva la igualdad del hombre y la mujer en dicho simulacro.

El lunes de carnaval mandan las mujeres, agarran a los hombres, los pintan, los amarran, los castigan, y los pasen por las calles principales del pueblo para manifestar su autoridad. El día martes de carnaval los hombres hacen lo mismo con las mujeres, pero con la caballerosidad. Cabe señalar que, en los demás municipios de la región como San Felipe, siguen siendo rey y reyna del carnaval.

También se inicia la guerra de pintura. Los días posteriores, miércoles y jueves y se festeja en grande con bailes, toritos y cohetes. Este simulacro se sigue escenificando por las tardes, en el centro de la plaza de xaltokaj, por las comparsas de los Mekojtini (Antonomasia) Guerrera), en esta fiesta no pueden faltar las danzas tradicionales y las figuras gigantes de pirotecnia en forma de toro, diablo, jabalí dragones, alacranes entre otros que son quemados en el centro del municipio; que da como resultado un espectáculo para cerrar el Nahuatilis. Las obras buscan resaltar la identidad y el espíritu de la festividad siendo uno de los principales atractivos de la celebración, además de la banda de viento que suena los 4 días de fiesta.

Se establece el convento agustino en Huexotlan, hoy Huejutla de la Región Kuextekapan. Con la llegada de los españoles a la huasteca, vino la conquista espiritual, los Frailes Agustinos cambiaron y rompieron con la esencia histórica y ritual de esta gran fiesta prehispánica; como los mekojtini portaban ramas, la confundieron con el domingo de ramos.

También la cambiaron de fecha, antes de la llegada de los religiosos se celebraba en mayo, pero como a este festejo le encontraron cierto parecido a la fiesta de pascua, Semana Santa y Resurrección de Jesucristo, que estaba basada en un calendario lunar y que precede al miércoles de cenizas, que se celebra 5 días antes del inicio de la cuaresma y la abstinencia de la carne, incorporaron la fiesta prehispánica del Nahuatilis a las fiestas de carnaval, y los ritos religiosos. Posteriormente los Frailes Agustinos cambiaron las ramas por banderas.

En estos días se comía el exquisito platillo huasteco Zakahuil (preparado con bastante carne, masa, chile chino y envuelta en “zacatl”, zacate u hojas), entretejido con bejuco de casa o cascara de guásima o jonote, cocido en Texkal o Texkali, (hoyo hueco que se hace en la tierra, con piso de piedra en forma de casa) y el Xojol o Xojoli, hecho con masa, piloncillo, coco y poca manteca de cerdo, envuelto en hojas de papatla, similar al zacahuil; platillo dulce o postre para niños y adultos.

El “Nahuatilis” es una fiesta que invita a la reflexión y a la convivencia, donde la comunidad se une para celebrar su identidad y fortalecer los lazos que los unen. Los niños de Jaltocán, con su participación activa y entusiasta, son un ejemplo de cómo las tradiciones pueden ser preservadas y transmitidas a las nuevas generaciones, asegurando así que el legado cultural de sus antepasados siga vivo.

Ejemplo que pone de manifiesto, el trabajo que está realizando el consejo cultural “Xaltokaj” integrado por un grupo de profesionistas, junto con padres de familia, alumnos, maestros y vecinos en general, donde se han dado a la tarea de fomentar, rescatar y preservar estos dos acontecimientos el “Nahuatilis” prehispánico y el carnaval heredado por los conquistadores.

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