• EL CONFLICTO laboral que se venía anunciando desde el inicio de la administración en el municipio de Huautla, ha llegado a un punto álgido entre los demandantes y el ayuntamiento, ya que los trabajadores señalan que a raíz de que ganaron las demandas y se convirtieron en laudos, han recibido hostigamiento en sus comunidades por parte de sus vecinos y autoridades al considerar que se están quedando con el dinero del pueblo.
• Esto se ha derivado, supuestamente, de las declaraciones hechas por el propio presidente municipal Jorge Alberto Cortés quien a pesar de señalar que no quiere ventilar el tema, sí ha mencionado que a causa de esto es que se han frenado algunos trabajos en el municipio, lo que provoca el enardecimiento en los pobladores por esta situación.
• Fue por esto que los trabajadores, asesorados por un abogado, han recurrido a la opinión pública para denunciar estas acciones ya que sienten que su integridad se encuentra en riesgo y que solamente están peleando por un derecho laboral.
• El alcalde ha mencionado que son 15 millones de pesos los que tienen que pagar por sentencia de un tribunal que falló a favor de los trabajadores, sin embargo no es que todos esos millones le vayan a tocar a cada trabajador sino que será distribuido de acuerdo a lo proporcional de los años trabajados.
• Hay que resaltar que al tratarse de laudos, son juicios perdidos por falta de atención durante las administraciones pasadas y que a la administración en turno le toca cubrirlo por ser el mismo ente patronal, pero aunado al tema de las demandas se suma la intención de los trabajadores de conformar un sindicato mediante el cual puedan contar con mayores garantías y derechos,” algo a lo que todos los ayuntamientos se oponen ya que aún cuando no se trata de una empresa adquieren las mismas obligaciones para con el personal que trabaja en las presidencias.
• Como consecuencia, el alcalde ha ordenado reducir presupuestos e incluso aplicar recortes a proveedores así como obras y acciones, lo que ha sido cuestionado sí con esto no se busca justificar la falta de trabajo, sobre todo ante la presión social que se ha manifestado de manera reciente en las comunidades.