2025-10-27 17:49:07

ORIGEN Y SIGNIFICADO DE LA “BANDERA NACIONAL”

  • A propósito de su reciente conmemoración.

Huejutla, Hgo.- El Lábaro Patrio de México obtuvo en el año 2018 el primer lugar en el concurso de la “Bandera más bonita del mundo” con 901,627 puntos. Todo mexicano conoce muy bien su estampa (de vista), pero no todos saben su origen; el significado  exacto de sus colores; sus cambios; por qué la creación del escudo y su historia.       

Indiscutiblemente, el origen de la “Bandera Nacional”, máximo símbolo patriótico de la República Mexicana, se remonta a la época prehispánica, cuando las etnias y las clases sociales internas indígenas elaboraban sus insignias para distinguirse entre sí.

La organización del pueblo mexica, basada en los calpullis, exigía que cada uno de éstos tuviera un signo para diferenciar las clases sociales y emprender acciones de guerra. Los representantes, por ejemplo, tenían estandartes cuyo diseño y colorido variaba según la jerarquía. La bandera de cada calpullí se conocía con el nombre de “Pantli”.

Cuando Hernán Cortés arribó a las costas de lo que ahora es México, el día 21 de abril de 1519, sus hombres traían consigo estandartes relacionados con la monarquía española y posteriormente los dieron a conocer al pueblo mexicano. Para la Conquista enarbolaban uno que llevaba bordada la imagen de la Virgen María.

Un episodio de la Conquista de México pone de manifiesto la importancia que tiene una bandera para un determinado pueblo: Tras la sangrienta jornada de la “noche triste”, en donde las tropas españolas fueron derrotadas por las huestes mexicas, el día 17 de julio de 1520, Hernán Cortés ordenó la inmediata retirada rumbo a Tlaxcala para reunirse con sus aliados. En una extensa llanura ubicada entre Otumba y Ajapuxco, les dieron alcance doscientos mil guerreros mexicas dispuestos a liquidarlos. Después de una cruenta lucha españoles y tlaxcaltecas se batieron en retirada. Temeraria y bravamente, Hernán Cortés se lanzó contra el jefe de las tropas mexicas quien portaba un estandarte y lo derribó. En el acto se aproximó el Capitán Juan de Salamanca, quien le arrebató el emblema, lo cual supuso un duro golpe psicológico para los mexicas, que no obstante saberse que habían vencido, se consideraron derrotados por haber perdido la bandera.  

Esta anécdota demuestra que como cualquier cultura occidental de esa pretérita ápoca, los mexicanos o aztecas consideraban a los estandartes o banderas símbolos de su raza, honor e identidad.

Durante la consumación de la Independencia, al promulgarse el Plan de Iguala, el día 24 de febrero de 1821, Agustín de Iturbide adoptó la insignia de “Las Tres Garantías”. Ésta tenía tres franjas diagonales de colores diferentes: el blanco simbolizaba la pureza de la religión católica; el verde la insurgencia y; el rojo, representaba a los españoles criollos que se habían unido a la gesta insurgente. Cada franja ostentaba una estrella y en la del centro se exhibía una corona rodeada por la leyenda “Religión, Independencia, Unión y Ejército de Infantería”. El modelo fue confeccionado en Iguala, Guerrero, por el sastre José Magdaleno Ocampo. La bandera de Las Tres Garantías encabezó el desfile del 27 de septiembre de 1821, fecha en que se consumó la Independencia.

El dos de noviembre siguiente, la Junta Provisional Gubernativa expidió un decreto para la confección de otra bandera de franjas verticales con los mismos colores. En la franja blanca central reaparecía el águila coronada, los habitantes de México después de tres siglos de dominio español, de imposición de símbolos extraños y de la búsqueda de una identidad propia, recuperaron la antigua imagen mexica y la impusieron como ícono de la Bandera y Escudo nacional. Ese es el modelo de bandera que persiste hasta la fecha, las transformaciones posteriores solamente tocaron el escudo.

El sentido original de los colores que tiñen las franjas ha sido modificado con el tiempo y no se identifican con los principios que representaban originalmente. Más sin embargo, en su conjunto, como unidad de los tres colores nacionales siempre aluden al momento en el que México se convirtió en una República soberana que anhelaba determinar por sí sola el curso de su evolución e historia posteriores. El significado de sus colores le fue cambiado debido a la secularización del país, liderada por quien en ese entonces era el presidente, don Benito Juárez García. El significado atribuido en esa época fue el verde que simboliza la esperanza, el blanco que representa la unidad y, el rojo, que encarna la sangre de los héroes nacionales.    

La bandera actual fue adoptada por decreto el 16 de septiembre de 1968, y confirmada por ley el 24 de febrero de 1984. La versión utilizada actualmente es una adaptación del diseño aprobado, en calidad de mandatario de la nación por Venustiano Carranza Garza, en donde el águila fue cambiada de frente y perfil izquierdo. Durante la cruel dictadura de Porfirio Díaz Mory, el águila tenía las alas extendidas y estaba de frente.

El escudo que se ubica en la franja blanca de la “Bandera Nacional” es una clara alusión al peregrinaje de los mexicas, que de acuerdo con la información histórica partieron de Aztlán, una isla del Estado de Nayarit, para fundar Tenochtitlan, pero previo a su salida su deidad principal llamada Huitzilopochtli les instruyó que en el lugar en donde vieran un águila devorando una serpiente parada sobre un nopal fundarían la ciudad, que fue  la más importante de América.

El Escudo Nacional original fue diseñado por Antonio Gómez, de Pénjamo, Guanajuato, y el actual fue creado por Francisco Esppens Helguera, en 1968, y fue aprobado por quien en ese entonces era gobernante, Gustavo Díaz Ordaz.      

Otro de los símbolos consagrados que al igual que la bandera -durante la Conquista de la gran Tenochtitlan-, tuvo su origen en otra dolorosa invasión al territorio mexicano, es el “Himno Nacional”.

La guerra con Estados Unidos estalló el 8 de marzo de 1847, durante la cual las tropas de México perdieron casi todas las batallas. Ese día, la marina norteamericana al mando de   

Winfield Scott, ancló en Veracruz. De inmediato comenzó el bombardeo y el asedio del puerto y quince días después inició el desembarco. Antonio López de Santa Anna, quien era el mandatario, derrotado y antes de que el ejército invasor entrara en la Ciudad de México, abandonó el país.

El primer efecto de la histórica derrota ante los Estados Unidos fue la implementación de un programa dedicado a crear símbolos que expresaran el sentimiento nacionalista. En el año de 1854 las autoridades organizaron un certamen para seleccionar el “canto” que enalteciera el amor a la patria. Los triunfadores fueron  Francisco Bocanegra, quien era un poeta originario de San Luis Potosí y el músico catalán Jaime Nunó, sus fecundas  inspiraciones forjaron el glorioso “Himno Nacional”.       

Por Salvador Altamirano

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