Huejutla, Hgo. – Con el propósito de evitar que en el Centro Histórico se sigan encontrando personas ebrias durmiendo, un espectáculo sin duda deprimente, vecinos de la población solicitan más vigilancia policíaca.
Explicaron que coincidentemente el lugar que eligen los alcohólicos es la atalaya del Reloj Público, la cual, en un tiempo, concretamente en el año de 1908, fue motivo de orgullo para los vecinos de la antigua Villa de Huejutla y hoy se deteriora por el desdén social.
Quien responde al nombre de Pedro Hernández Portillo, subrayó que no es posible y ya no es tolerable, que el prestigio de Huejutla, una ciudad con una extraordinaria historia y un mosaico de singulares tradiciones, sea “manchado” por el vicio de la ingesta de alcohol.
Agregó que está consciente que el alcoholismo es una enfermedad, y quienes la padecen generalmente es heredada, por lo que como a cualquier enfermo, los familiares apoyados por la autoridad deben pugnar por rehabilitarlos y no dejar que pernocten en la vía pública.
Para finalizar, exhortó al Gobierno Municipal para que proteja la torre del reloj público, que, aunque ya no es necesaria, es un monumento arquitectónico histórico, ya que no hay que olvidar que fue construido para conmemorar con gran júbilo el “Primer Centenario de la Independencia”.
Por Salvador Altamirano/Zunoticia