2025-11-05 07:43:49

Lavado de manos a padrinos de bautizo, un legado ancestral que está en extinción

Por Roberto Meza/Zunoticia

Huejutla, Hgo.- El profesor Celso Hernández Bautista dijo que dentro de las tradiciones y costumbres que existen en la huasteca hay una que está a punto de extinguirse como lo es el lavado de manos a los padrinos de bautizo, que era muy tradicional en las comunidades y hoy ya no se practica.

“Un tema digno de registrarse en los proyectos didácticos en educación Indígena es a nuestro parecer, la importancia del lavado de manos, una práctica común en el pasado en nuestras poblaciones originarias; y no es para menos porque representa el respeto y el cariño entre los familiares y otras personas. Para los pueblos indígenas de la huasteca, le respeto al ser humano tiene una enorme importancia. Más importante aún es la relación entre las familias que tienen un parentesco cercano entre sí.

Los padrinos tienen una gran importancia y gozan de un gran respeto entre los compadres y los ahijados, porque son los segundos padres de los hijos”, apuntó el docente.

Así mismo agregó “cuando un niño nace, se tiene la idea de que nace impuro. Con el bautismo se purifica. Los padrinos, al llevar en brazos a su futuro ahijado o ahijada en la pila bautismal, se piensa que, al bautizarse el niño o la niña, queda lo impuro en las manos de los padrinos; es decir, que queda lo caliente en sus manos. Por esta razón, ya en la vejez de los padrinos, cuando los padres de los ahijados consideran que ya no tendrán más hijos que les bauticen, estos padres de los ahijados, deciden realizar el lavado de manos a los padrinos, para que queden libres de las impurezas y pecados que recibieron en la pila bautismal.

Dijo que en años anteriores los padres y ahijados preparaban este ritual y compraban previamente lo siguiente:

una gallina, una servilleta, un jabón y una vela de cera pura para el padrino. Un gallo, una servilleta, un jabón y una vela de cera para la madrina. Una jícara y agua de nopal preparado en un recipiente. Bebidas, maíz, frijol, chile, pan, pilón o azúcar y otras cosas que se usan para los alimentos.

Enseguida explicó que al llegar a la casa de los padrinos saludan con reverencia a quienes normalmente les ofrecen entrar en su casa y unas sillas para sentarse.

Comentan que el motivo de la visita se debe a que tanto los padres y los ahijados van para agradecerle al padrino y a la madrina por haber aceptado bautizar a los ahijados y realizarles el lavado de manos. Solicitan a los padrinos que acepten hacerles el lavado de manos para borrar las impurezas contraídas en el acto bautismal y comienzan a el ritual propiamente dicho: Los ahijados toman las ceras prendidas. Primeramente, los papás lavan las manos del padrino con el agua de nopal y su jabón correspondiente. Al terminar le secan las manos con la servilleta respectiva. Terminado el secado de manos los padres y los ahijados le soplan las manos siete veces para que queden limpias de toda impureza.

Prosiguen con el mismo ritual con la madrina. Al terminar este ritual los padres les entregan a los padrinos las ofrendas que llevan para su consumo. Normalmente consumen las bebidas o alimentos preparados que a veces llevan para culminar con este acto y celebrar juntos la reunión familiar. Por lo pide que se siga impulsando esta bonita tradición.

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