• El deceso de una mujer tras caer de una unidad de transporte público en movimiento, es sin duda uno de los grandes temas que además de la investigación puntual de las autoridades investigadoras de justicia, deben dar respuesta a la sociedad.
• También la Secretaría de Movilidad del estado debería comenzar a estudiar la posibilidad de incorporar dentro de la Ley de Movilidad, al Transporte Indígena.
• Para nadie es desconocido el descontrol con tantas rampas y rutas empadronadas en transporte indígena, pero no reconocidas o concesionadas, es decir, no hay aún una formalidad legal que permita tener control de estas unidades que han estado por años fuera del registro estatal.
• Aun se aprecian a jóvenes en las puertas del transporte urbano y rural colgados tras salir de clases, solo hay que ir al Parque de Poblamiento y observar las unidades de este sector que llevan una gran responsabilidad al movilizar al estudiantado, y se puede apreciar también las puertas abiertas y jóvenes colgando porque los choferes no quieren dejar a nadie, aún llenos, y su objetivo es llevar unos pesos de más a un riesgo muy alto.
• Así mismo es el transporte rural con estudiantes colgados en la parte de atrás de las camionetas estaquitas, cuyo conductor no tiene visibilidad en sus pasajeros por que el uso de una lona que es necesaria para el frio y el sol, no les permite apreciar ni comunicarse con sus clientes, los llevan atrás con los ojos vendados pues no hay manera de que se enteren qué hacen sus pasajeros.
• Urge en serio la regularización del transporte indígena y usar los protocolos de protección para el pasajero, no se puede tener un transporte sin regularizar, sin protocolos, mucho menos sin control, el tema tiene reglas claras y la urgencia es que la SEMOT haga lo necesario para meter en cintura a todos por igual, pues es sabido que estos accidentes, de buscar en el historial, habrá de encontrarse con hechos lamentables que no debieron de suceder si se contara con una regulación puntual.
• En años anteriores Las unidades de la SEMOT en las regiones son para brindar información y alguna actividad operativamente hablando en materia de seguridad, estudio de la movilidad o reingeniería de control y servicio a la sociedad, pero que no se han aterrizado.
• Se aprecia la necesidad de construir una nueva relación entre la gran importancia del servicio público y la dependencia a cargo,
• Además los municipios no pueden estar ajenos a esto pues finalmente aun cuando las concesiones son estatales, las rampas y traslados están en los municipios.
• Esa fase debiera superarse para interrumpir con los persistentes daños colaterales, con un ajuste en la regulación y observación.
• De entrada esto, porque cada que hay división comunal y se hace otra sección, estos incluso abrían otras rutas de servicio público, con el consentimiento para construir poder electoral y político.
• Las rampas de las unidades, algunas ya instaladas en espacios que debieran ser espacios de desarrollo, perfilados para una estrategia de micro central rural, que cumpla con estándares de ubicación en ascenso y descenso de pasaje, y lejos de ponerlos segmentados, estas rampas debieran ser únicas y no instalarlas por todos lados, o hacer un conjunto especial en la que se promueva alternancia de crecimiento, como el comercio, alimentación, pero con formalidad.
• Otras están en las calles de los ciudadanos, estas rampas ocupan cajones que debieran, algunas, usar el transporte particular, además de los taxistas que a decir verdad, estos ya que actúan como propietarios de sus cajones y las calles.
• Si un particular se estaciona casi te linchan por que dicen les pertenece; la falta de una estrategia para resolver los problemas, seguirá creando problemas, más que soluciones.
