Los llamados “usos y costumbres” que deberían haber sido utilizados para bien de los habitantes de las comunidades y pueblos originarios, lamentablemente desde hace mucho fueron distorsionados y usados a conveniencia de personajes y partidos políticos, pero más aún, por las autoridades que debieron representar los intereses de los hombres y las mujeres indígenas.
• Desde períodos pasados ha quedado constancia de que los llamados usos y costumbres realmente se transformaron en “abusos por costumbre”, siendo un factor determinante para el freno de la inversión en la Huasteca Hidalguense, pero siempre un buen justificante para un paternalismo que ha generado pobreza, pero sobre todo, la emigración de miles de personas hacia los lugares más diversos para buscar una oportunidad de crecimiento personal y fuentes de ingresos para subsanar sus más elementales necesidades.
• Cierres o bloqueos de carreteras, tomas de edificios públicos, retención de funcionarios de los tres órdenes de gobierno y hasta privación ilegal de la libertad de personas comunes, ha sido tan constante que en la región ya no es extraño ver tales situaciones, tanto, que aún algunos funcionarios pasados y actuales han mostrado indiferencia, lo que favorece para que lejos de desaparecer este tipo de prácticas, estas se reproducen con mayor frecuencia, quizá porque nunca hay sanciones o acciones legales y penales para quienes las lideran o participan en dichos actos por demás fuera de la ley.
• Las representaciones del gobierno del estado en la citada región y también en la parte serrana, con sus excepciones, han dejado mucho que desear al tolerar la comisión de actos que exhiben un vacío legal, al no iniciar por oficio las denuncias correspondientes y velar por los intereses de los afectados.
• Se ha percibido en más de una ocasión una sumisión y hasta complacencia para los dirigentes o cabecilla de los “movimientos de lucha y protesta”, a grado tal de pedirles disculpas y hasta premiarlos con empleos para sus familiares, concesiones de transporte público y ayudas económicas que los incitan a seguir haciendo más desmanes por las ganancias que obtienen.
• Los funcionarios en turno, no dan muestra de carácter para afrontar las situaciones que se han presentado, como fue el caso reciente de la retención de un taxista por parte de vecinos de una localidad, al que acusaron de robo porque un habitante de ese poblado simplemente dijo que abordo de la unidad de transporte público había olvidado su teléfono celular, lo que nadie puede asegurar o desmentir, pero mientras el conductor fue privado de su libertad injustamente y para su liberación sus compañeros debieron hacer una colecta y pagarlo.
•• Estamos llenos de aspirantes a los cinco cargos en disputa, presidente de la República, senado, diputados federales, legislador local, alcaldes, regidores y síndicos, cuando también de acuerdo a la revista Forbes, los políticos son los más reprobados por la opinión pública en México.
•• Mientras nombres van y vienen para estos espacios todos buscando tener esa candidatura, preferencialmente en Morena, porque saben que las siglas llevan una ventaja popular por las políticas públicas de la imagen de Andrés Manuel López Obrador, solo que esta vez irá en la propuesta de la plataforma política pero su imagen no será votada,
•• Eso limita en muchos de los contextos sobre quién será la figura nacional que encabece el proyecto de nación, y es Movimiento Ciudadano, se aprecia, el instituto político que pudiera competir con posibilidades políticas de crecimiento y buscando sacar a Luis Donaldo Colosio como su candidato a la máxima magistratura, pero hoy todo depende del desenlace interno en Morena.
