- Piden asesoría para sentar precedente legal y evitar que más mujeres y producto pongan en riesgo la vida.
Por Moisés Medrano/Redacción
Huejutla, Hgo.- La falta de médicos especialistas en el Instituto Mexicano del Seguro Social, Hospital Regional de Huejutla y Hospital Ilusión de Tlanchinol, quedó al descubierto luego de que Dominga Hernández Santos, originaria de La Laguna, Orizantlán, no pudo ser intervenida en el IMSS Bienestar donde le llevaron el control del embarazo durante las 36 semanas, tampoco en el Hospital Regional, ni en el Hospital Ilusión, bajo el pretexto de que los profesionistas están de vacaciones.
El peregrinar solicitando atención le sorprendió, ya con la fuente reventada y de emergencia ingresó a una clínica privada y su hijo ya consumía heces fecales con riesgos graves para la salud del bebé y la madre.

Sin opción alguna, sin dinero, contando únicamente con la opción de su clínica que le atendió, no esperaba que llegado el momento unas vacaciones de Semana Santa de ginecólogos, anestesiólogo, le cambiara la vida, generando una deuda de más de 35 mil pesos.
Hernández Santos nos dice en audio en poder de Zunoticia, su recorrido desde las dos de la mañana del día sábado, en el IMSS le informaron que le faltaba seis días, regresó a su casa y por la mañana las contracciones llegaron y se le reventó la fuente en su casa, regresó al IMSS Bienestar, donde le dicen que no hay especialistas, que la iban a enviar al Hospital Regional, y como tardaron en el papeleo, se fue en taxi y allá le informaron lo mismo, que sí la atendieron que observaron que el producto traía sufrimiento, pero no había especialistas y llamaron al Hospital Ilusión donde les confirmaron el mismo problema, que no contaban con personal especialista y que la opción era que se fuera por fuera, eso le recomendó el personal del hospital.
El producto apenas fue salvado y se confirmó que ya estaba entre heces fecales, y espera no tenga complicaciones, pero el problema fue cuando le informaron que eran 35 mil pesos, dinero que no tenían, además que en la clínica Marcelo Vite no iba a ser dada de alta sin el pago y por día no liquidado costaría dos mil quinientos pesos.
La humilde familia se fue a pedir dinero prestado con amigos, y ahora sí el niño les trajo felicidad, no tienen dinero y están endeudados. Nicolás Hernández Santos hermano de Dominga refiere “recibió mi hermana un trato criminal en los hospitales públicos, es negligente su atención, yo estoy en Monterrey con tan tremendo problema, estamos buscando asesoría para demandar, porque se que hay más mujeres buscando atención, más pacientes que requieren servicios, por eso no puedo dejar pasar esto y sentar este precedente y buscamos que puedan resarcir los daños, que puedan hacerse cargo de su responsabilidad”.