Por Enedino Hernández/Zunoticia
Huejutla, Hgo.- El origen de los Santos Inocentes (28 de diciembre) está marcado en las Sagradas Escrituras, y según el relato bíblico dice que un ángel se le apareció a José en sueños y le dijo que huyera con el bebé y la madre a Egipto para evitar que Herodes lo matara; con el tiempo, los niños muertos por orden de Herodes en Belén se convirtieron en “Santos Inocentes” y mártires para los cristianos, señaló el Obispo de la Diócesis de Huejutla de Reyes, José Hiráis Acosta Beltrán.
Dijo que, en el evangelio se narra que el Rey Herodes quería asesinar o matar a Jesús, al Rey que ha nacido, “por celo de su reinado piensa que será destronado y por ello, manda a matar a los menores de 2 años, pensando que entre ellos estaría el hijo de Dios, el Rey de los Judíos”.
Por ello, el Señor en sueños revela a José y a María que huyan, porque el Rey quiere matar al niño; se hace el asesinato de muchos niños, un infanticidio, muchos niños pierden la vida a causa del enojo y del celo del Rey, el niño queda a salvo gracias a que el Señor lo protege por medio de sus padres.
José Hiráis Acosta, subrayó que, fueron muchos niños mártires, muchos niños inocentes que murieron para defender a Cristo, para defender al Rey de los Judíos y ese es el verdadero significado del 28 de diciembre, el Día de los Santos Inocentes.
Concluyó que, eso de las “bromas” que se hacen el 28 de diciembre, son solo bromas que se desconoce su origen, pero el sentido real o verdadero es recordar a los niños mártires que fueron asesinados por orden del Rey Herodes, fueron niños santos que dieron su vida sin saberlo.
PIE:
José Hiráis Acosta Beltrán.