Por Enedino Hernández/Zunoticia
Huejutla, Hgo.- La enseñanza del Papa Francisco es que, todos, como cristianos, seamos arquitectos o artesanos de paz, en este año uno de nuestros grandes deseos es pedir por la paz en nuestros hogares, la paz en nuestros corazones y la paz en el mundo entero, señala el Obispo de la Diócesis de Huejutla de Reyes, José Hiráis Acosta Beltrán.
Expone que, “en este año hemos estado haciendo oración en las eucaristías dominicales de acuerdo con diferentes esquemas, que nos ha facilitado la misma Conferencia del Episcopado Mexicano desde el ámbito de la comisión de liturgia”.
“Hemos pedido por la paz, hemos intensificado nuestra oración por la paz en México, por la paz en el mundo entero, vemos a nivel mundial las guerras, Rusia-Ucrania, últimamente Israel-Palestina, la franja de Gaza. Todo esto afecta a mucha gente, afecta al mundo entero en cuanto al comercio, se encarecen muchos productos, las relaciones entre los países se alteran”.
Asimismo, dijo que en México “en nuestro país, nuestra nación mexicana ha sido muy gravemente dañada, afectada por la delincuencia, por el crimen organizado, por el narcotráfico, robos, asaltos, secuestros, cobros de piso”.
“Nos dan algunos medios datos de que han disminuido este tipo de situaciones de delincuencia, sin embargo; vemos la realidad, la observamos con nuestros propios ojos, por aquí cerca y es diferente”.
Subraya que, cada día se presentan este tipo de situaciones, crece el miedo y crece el pánico entre la ciudadanía, por el hecho de no poder transitar con plena libertad o al salir no se sabe a qué nos vamos a exponer.
“Por lo tanto, nuestra exhortación a partir de la Conferencia del Episcopado Mexicano y cada Obispo en su propia región, invitamos a las autoridades de todos los niveles para que hagan lo propio en relación a procurar la paz en torno a este tema de la violencia, de la delincuencia y de la inseguridad”.
Añade que, todos los ciudadanos tenemos ese derecho de vivir en paz, vivir con tranquilidad y también es algo que corresponde a todos los ciudadanos el trabajar por la paz y trabajar por la justicia.
Más adelante, exhorta a los padres de familia para que desde sus hogares vayan construyendo la paz que deseamos, quizás no inmediata, a futuro, con la educación de los niños, de los adolescentes y de los jóvenes.
José Hiráis Acosta Beltrán, concluye diciendo que es en la familia en donde se pueden ir configurando estos valores en las nuevas generaciones, además desde la fe de la iglesia católica, como católicos se tiene que vivir como ciudadanos que promuevan y que procuren la paz.