Por Enedino Hernández/Zunoticia
Huejutla, Hgo.- En el marco de la celebración del Día del Maestro, este 15 de mayo, la Diócesis de Huejutla emitió un mensaje a todos los maestros de la zona.
El Obispo de la Diócesis de Huejutla, José Hiráis Acosta Beltrán, dirige su mensaje a todos los Profesores, Profesoras y Personal que labora en las instituciones educativas.
“Primeramente, los saludo con gran afecto a nombre de los Sacerdotes, Religiosos, Religiosas y fieles laicos de la Diócesis de Huejutla, cuyo cuidado pastoral el Señor me ha confiado.
Al celebrar el día del Maestro, les expresamos a todos nuestro reconocimiento, solidaridad, afecto y gratitud, ustedes son quienes comunican, transmiten y atestiguan todo conocimiento que nos hace nobles, conscientes y sabedores de nuestra misión: amar esta Casa Común; ustedes ocupan un lugar protagónico en los centros educativos.
Este día es una oportunidad para reflexionar sobre el tema educativo como fundamental y decisivo; la educación es un punto de partida y de llegada, para consolidar un desarrollo humano, integral y fraterno.
En la tarea educativa tienen una gran oportunidad de educar integralmente, junto con los padres de familia y los propios educandos, a fin de formar a las próximas generaciones con apertura a los auténticos valores de verdad, unidad, belleza y bondad, con actitudes éticas y en el espíritu de servicio generoso.
Ante la introducción, por diversos medios, de la cultura de la muerte y del vacío existencial, que se manifiesta en una vida de violencia, la mentira, la extorsión, la amenaza y la impunidad, que contradice a la dignidad del ser humano, es urgente una educación verdaderamente humana, que conduzca a los educandos a un auténtico sentido de la vida y del desarrollo humano.
Por ello, se exhorta a que, en su gran misión de educar, miren y escuchen a Jesucristo, Señor y Maestro, pues Él nos revela la plenitud de la vida, y con ello la verdad de nuestro ser como persona, nuestra dignidad y vocación”.
Concluyó en su mensaje, “que la Santísima Virgen de Guadalupe interceda por ustedes con su ternura y cuidado; les deseamos muchas felicidades hoy y siempre”.