• DESPUÉS DEL 2 de junio la elección terminó, la jornada electoral quedó atrás pero ahora estamos en el proceso legal en el que los partidos políticos que cerraron con márgenes muy cercanos o cortos entre el ganador y segundo lugar estarán buscando vía tribunales encontrar causa y efecto para poder lograr en dos vertientes un triunfo.
• Primero el recuento de votos; segundo la verificación de los votos nulos, y tercero, sin duda alguna será buscar si se violó alguna de las normas que establece la ley electoral de parte de su contrincante, para poder cuadrar causal y ganar en la mesa.
• Aquí no hay sorpresas ni sorprendidos, se trata de un simple contexto de aspecto electoral, todo mundo sabe las normas y entienden cómo se deben de cuidar en la elección.
• Quien faltó a ellas pudiera pasar inadvertido y si su contrario levantó alguna fiscalía, que está establecida la observación, tendrá que ir a tribunales, esto es algo estipulado en la ley y deberán enfrentar sus errores quienes los hayan cometido.
• Habremos de ver la flexibilidad con que estos casos se habrán de manejar para cualquiera de las partes.
• Por otro lado, la desesperación social por falta de agua ya llegó al extremo, muchos ciudadanos están abriendo el subsuelo para encontrar en un pozo agua para solucionar su problema, lo anterior pareciera algo lógico, pero también se entiende que es un desorden del ser humano, a falta de cultura de la vida y respeto a la naturaleza, se actúa de manera errónea e incluso deja ver la limitada percepción que tiene el ser humano con el elemento tierra.
• Nuestros ancestros no tenían dioses, veneraban los elementos que conformaban el entorno, reconocían la madre tierra, el padre sol, el aire, el agua, el fuego.
• A la llegada de los españoles con su dios y su cruz consideraron que los pueblos originarios tendrían muchos dioses al verlos ofrendar al cosmo, de acuerdo al entendimiento erróneo de los que venían de lejos y pensaban en que esos pobres habitantes terrenales deberían de pensar como ellos, que se decían cultos y tenían que imponer sus leyes religiosas, así fue como extraviados y confundidos desde el origen de esa fusión, el pueblo sigue caminando contrario e indefinido en su línea del tiempo y el espacio.
• Para el ser humano es más fácil escarbar el subsuelo, romper el piso y buscar agua entre lo profundo, es lo lejano que somos del ser ordenados y honestos con el entorno, es más fácil buscar y adaptar una postura nueva de introducción de una sonda subterránea para encontrar agua, que regresar al origen de la selva que fuimos y que mantuvieron los antepasados, una tierra sana, unos lagos naturales con peces que saciaba la sed y el hambre de los habitantes y los animales en un hábitat en equilibrio, del cual hemos hecho todo lo posible por destruirlo.
• Era más sano nuestro equilibrio en la selva, era más limpio el origen que lo que hoy somos y hay quien se avergüenza de su origen descalzo, desnudo antes del taparrabo.
• Más allá de lo ilegal, de abrir un pozo, de buscar agua, está la falta de imaginación de creatividad y de educación, nuestra incultura es notoria y se desborda a borbollones, estamos buscando en el subsuelo agua, cuando el entorno verde que teníamos lo destruimos pensando que la parcela, que la ganadería, o que otra actividad nos daría riqueza, teniendo la verdadera riqueza frente al ser humano, el tesoro natural es la vida y sin agua no hay vida.
