Por Esmeralda Vargas/Zunoticia

Tianguistengo, Hgo.– La elección de Claudia Sheinbaum Pardo como presidenta de México ha marcado un momento histórico en el país, por primera vez en muchos años, una mujer ocupa la máxima posición política, un evento que ha generado una mezcla de orgullo y esperanza entre los ciudadanos.

En entrevista con Carlos Vera Solis, ciudadano del municipio de Tianguistengo, expresó con entusiasmo su apoyo a la nueva presidenta, destacando la importancia de que una mujer encabece el Poder Ejecutivo Federal. “Es una mujer muy respetuosa, muy responsable, y a la vez esperamos que, así como nos apoyó López Obrador, ella haga lo mismo”, comentó, reflejando el sentimiento generalizado de gratitud por la gestión del expresidente y la esperanza de que la continuidad de políticas públicas en favor de los más necesitados no se vea interrumpida.

El reconocimiento al trabajo del gobierno anterior también es evidente “Yo estoy muy agradecido con el gobierno pasado y el entrante. Qué bueno que México puso el ejemplo de tener a una mujer presidenta”, agregó el entrevistado, destacando la relevancia de este paso histórico para la política mexicana. Esta transición de poder no sólo simboliza un cambio de liderazgo, sino también un avance en la equidad de género en la política nacional, algo que muchos consideran un triunfo importante para el país.

Sin embargo, a pesar de los avances, el ciudadano también subrayó los retos que aún enfrenta México. “Valoramos eso, sabemos que en México hacen falta muchas cosas, pero sobre todo lo importante es parar todo lo malo que se está viendo y lo que está por venir”, expresó, haciendo énfasis en la necesidad de un gobierno que frene las problemáticas sociales que afectan a millones de mexicanos.

Entre los principales problemas que se deben atender, el entrevistado destacó la corrupción y el secuestro como temas urgentes. Con el mandato de Claudia Sheinbaum, la expectativa es alta, y la ciudadanía espera que se continúen impulsando políticas que garanticen el bienestar social y frenen la violencia.

La llegada de una mujer a la presidencia no solo representa un avance en términos de género, sino también un llamado a la renovación de la política nacional, donde la esperanza está puesta en que, con responsabilidad y empatía, la nueva presidenta pueda liderar el país hacia un futuro más justo y seguro.