Por Salvador Altamirano/Zunoticia
Atlapexco, Hgo.- Al requerirle su opinión en torno al “Son de Atlapexco”, Marcos Salazar Torres, hijo de don Marcos Salazar Tovar, considerado el último violinista que interpreta de manera magistral ese género musical, manifestó que, es un singular y peculiar estilo de interpretar el huapango tradicional.
Subrayó que, se siente orgulloso de quien es su papá, sobre todo, de pertenecer a la familia Salazar, quienes son los que, a través del tiempo, por influencia familiar, le han dado continuidad al estilo llamado “Son de Atlapexco”, fecunda creación del General Marcos Fernández del Rosal, que estudio música en la Ciudad de México.
Detalló que, “Fernández del Rosal le heredó el estilo interpretativo a su sobrino Marcos Salazar Fernández y éste a su hermano Darío, que era mi abuelo, por lo que le dejó el legado a mi papá, aunque también fue maestro de Alberto Aquino, un músico muy talentoso de la comunidad de Tecolotitla”. Añadió que, “la gente de antes decía que cuando tocaba Marcos Salazar o Alberto Aquino, bailaban hasta los chupiles y cucarachas”.
A pregunta formulada, especifico que, el “Son de Atlapexco” es un estilo musical sentimental, pausado, con un falsete diferente al popular, considerado, incluso, de carácter clásico, muy gustado.
Sin embargo, concluyó diciendo que está en riesgo de extinción por falta de interés de los huapangueros de la región, a quienes gusta más el estilo popular, alegre, “por lo que derivado de mi preocupación para que no se pierda, uno de mis hijos, Marcos Salazar Gamíz, está estudiando clases de violín con el maestro Fernando Badillo Medécigo, amigo de la familia”.