Por Salvador Altamirano/Zunoticia
Atlapexco, Hgo.- Expresa textualmente el escritor Carlos Alberto Rodríguez Reyes, en su obra literaria titulada “El Reloj de mi Pueblo” que, anteriormente colocar un reloj monumental era símbolo de cultura y progreso…”
Agrega que, “… en los pueblos más lejanos, cuando el lucero de la mañana, el canto del gallo y del grillo no eran suficientes, las voces cantarinas de las campanas hacían sonar el paso de las horas con lo que cada poblado iniciaba y culminaba sus labores.”
Sin embargo, hay quienes refieren que, en la actualidad los relojes públicos han sido desplazados por la modernidad, y aunque se alzan altivos sobre vistosas torres y siguen funcionando, como el de Atlapexco, ya no son de utilidad, los sobrepasaron los teléfonos celulares.
Al respecto, quien se identificó con el nombre de Jacinto Aquino, enfatizó que el reloj público de la localidad fue inaugurado en el 2010 para conmemorar los 200 años de la Independencia de México.
Especificó que, es de “ornato” porque ya no es de utilidad, pero es de atractivo turístico, ya que, aunado a la belleza de la torre, exhibe en sus costados los nombres de las comunidades que integran el municipio; y de carácter “histórico”, porque fue construido para conmemorar el hecho más transcendental de la historia de México.
