Se observaba venir esta manifestación de operadores de taxis, en la que muestran un marcado distanciamiento de una realidad que vivimos los usuarios, porque defienden lo indefendible, primero, ellos no son los propietarios de la concesión y no se aprecia que los propietarios de éstas unidades no quieran saber dónde anda su unidad con el localizador satelital, saber cuánto cobró su trabajador por los servicios en el taxímetro y por supuesto, el costo de la gasolina.
Es decir, dejar de pensar en la seguridad para el conductor y unidad que es un patrimonio; es un tema difícil de creer, pero ahora se vuelve un tema difícil por que mientras en Huejutla, bajo el pretexto de que no hay señal de internet, se permitió no aceptar estas propuestas digitales de localizador satelital, cuando todas las unidades de transporte de reciente modelo lo portan, debiera ser obligatorio, pues algunas unidades de taxi se les andan zafando sus puertas y porta equipaje.
El bloqueo generó afectaciones a ciudadanos, transportistas y automovilistas, ayer acordaron con autoridades del gobierno del estado levantar el bloqueo, liberar las arterias y seguir dialogando con José Luis Guevara Muñoz, Secretario de Movilidad y Transporte y Juan Luis Lomelí Plasencia. La medida de la Secretaría de Movilidad y Transporte (SEMOT) es buena, beneficia más que afectar, sobre todo a los usuarios y a los propietarios de las unidades de motor y la concesión, pues es el patrimonio.
El Gobierno de Hidalgo reiteró su compromiso para mantener el diálogo anteponiendo el bienestar de la población para construir juntos El Progreso, para hacer un Hidalgo más fuerte, con un transporte más seguro, cómodo y eficiente. Esperemos que no se mantengan esos bloqueos, la nueva cromática implementada es buena, vistosa y segura al identificar las unidades, nosotros los usuarios exigimos subirnos a una unidad con características seguras ……………. Hablando de Movilidad y de dinero, porque a los conductores de taxi no quieren que los metan en cintura, ellos quieren libertinaje, nosotros queremos seguridad y la seguridad es muy amplia, mire la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) dio a conocer que las alzas en los energéticos, prohibiciones comerciales, restricciones y factores climáticos, la demanda de alimentos derivada de la pandemia, previa el recibir el segundo semestre del año con notables alzas de precios. Vaya noticia tan fuerte, como si no estuviéramos mal y viene más.
La debilitación del poder adquisitivo de las familias mexicanas en el país, INEGI ha reportado para la primera quincena de junio de 6.02 por ciento en inflación subyacente y 10.61 de inflación no subyacente (alimentos) confirma el anuncio de ANPEC. En el último año las gasolinas han aumentado un 22 % , gas LP 30 % energía eléctrica un 12 % factor que incide en los costos de producción.
La tortilla elevó su precio un 10 % y la carne se ha disparado, el puerco 15 %, pollo 30 % y res 11 %. INEGI ha anunciado que será hasta el tercer trimestre del 2022 cuando podríamos volver a un 3 % de inflación, es decir la oleada de alza de precios seguirá subiendo, un panorama nada agradable.
Pero localmente veamos la otra cara de la moneda, porque la visión nacional es una, la perspectiva comunal es peor, es decir detallar cómo viven en la comunidad, define lo grave que es el momento de hambre al no haber trabajo, de no tener alternativas de conseguir recursos, pero además si es del que gusta las tradicionales enchiladas con cecina, bistec, ya se dio cuenta que ese bistec cada vez es más pequeño. Hay que ser observadores, al paso que vamos solo serán enchiladas sin carne y sin consumidores.