• MIENTRAS LOS alcaldes liberan apuros para resolver sus cierres de gobierno, en Atlapexco la experiencia muestra el rostro de Joel Nochebuena quien está seguro de la forma de gobernar sin sobresaltos, y su anuncio es que el cerrará su gobierno hasta el día 4 del mes de septiembre, lo anterior mientras entregaba dos despensas a cada madre de familia.
• El alcalde se mofa de algo central y toral que debe ser el centro gravitacional de cualquier gobierno, la planeación, organización y logística de inversión financiera, el control de la paz social se obtiene con la atención, servicio y cumplimentación de lo ofertado.
• Decimos lo anterior porque aún falta un tramo de salida, los informes de gobierno, y hay alcaldes que ya no quieren nada, algunos pretenden hacer su informe con la asamblea municipal, en protocolo interno, para evitar riesgos con la sociedad, incluso es un tema en la mesa para evitar mover los avisperos.
• La debilidad del control y atención a los grupos que insisten y persisten en buscar de obtener de la debilidad una coyuntura de sobrevivencia al estilo del régimen que se fue, está más que presente y proclive a obtenerlo sino se promueve una robusta atención que es lo mínimo que piden.
• A la par de este escenario está el que sigue: Los nuevos gobiernos. Los que llegan a instalar su nuevo modelo político municipal para construir el puente de atención social que es obligado y está dirigido a atender las causas de la molestia social.
• En este nuevo escenario veremos la capacidad y la sagacidad de los nuevos personajes obligados en construir el puente de esperanza para resolver las múltiples necesidades del servicio básico municipal, ahí estriba la proximidad del gobierno municipal para mantener el equilibrio de servicio y atención a las necesidades del pueblo.
• El cuarto informe de gobierno en puerta y la toma de protesta de los nuevos gobiernos entrantes son dos escenarios importantes a analizar, que habremos de observar de manera cercana para que se mantenga la ruta de la atención y servicios municipales.
• QUIENES LLEGARÁN con un plan estratégico para construir dentro de las normativas la nueva ruta de la gobernabilidad para llenar vacíos y comenzar de nuevo a construir una propuesta de solución a objetivos inmediatos, que están plasmados en los planes de desarrollo municipal y estatal, con un gran enemigo que es el atraso y la pobreza más allá de las desavenencias de colores políticos, el enemigo está al acecho porque ahí estriba el único factor que debe atenderse con la causa del gobierno municipalista, les va a ir bien.
• En otros tiempos cuando se construyó la Dirección de evaluación socioeconómica de proyectos de inversión con recursos públicos, el objetivo era un impacto económico y social que hasta nuestros días se mantiene el interés de poder encontrar solución a los problemas arraigados, de ahí la pregunta ¿Podrá un ciego guiar a otro ciego?
• La política debe ser un arte y ciencia de gobierno, pero si en la política lo que emerge es la corrupción y donde al pueblo le gusta participar en el juego del gobierno municipal, lo que encontramos son conflictos derivados de los hierros en la no atención a los acuerdos incumplidos.
• Cómo erradicar las malas prácticas, cómo lidiar con los liderazgos acostumbrados a vivir usando la sombra del pueblo, al que mucho han dañado en el tejido social, sobre todo porque jamás se ha emprendido desarrollo, lo único que se ha encontrado es fiesta cultural y gasto superfluos que nada aportan a conseguir el principal objetivo regional, como es la autosuficiencia alimentaria punto crucial que está demasiado evaluado y analizado pero sin sentido de políticas públicas municipalistas que incidan en una planeación y organización política de desarrollo.
• Si en vez de despensas tuviéramos la capacidad de producir y de construir nuestro propio nicho de desarrollo generando alimentos y microempresas con la vasta Huasteca que tenemos, con la riqueza natural de la que hasta hace poco nos sentíamos orgullosos hasta que nos llegó la sequía y el exceso de agua como un contraste natural que nos impacta, y nos hunde aún más si no se sabe incidir en cómo instruir al pueblo sobre la necesidad primaria de resolver sus propios problemas con una economía circular producida por los propios habitantes.
• EN UN BALANCE nómina gasto de gasolina y operatividad del gobierno municipal, encontramos números que nos dan indicadores rojos que no permiten inversión del gasto corriente en alguna otra opción alterna que nos permita crecer y definir respuestas a las necesidades prioritarias de los más vulnerables.
• Hay que esperar y evaluar a los próximos gobiernos que nos habrán de presentar sus nuevos esquemas de proyección en la municipalidad, si estos cumplen con las necesidades de las mayorías o simplemente veremos una continuidad de lo que de manera histórica hemos tenido.